Lenta noche cual suspiro de la almohada,
helado frenesí que me despierta
y en la noche más cauta, más alerta,
su joven voz admira y yace alada.
Como suburbano eco paz y paz suspiro
la doble cara del zafiro
enhebra llanto y sonrisa en un latido
anega bruma y sueño ido.
Descubre la meliflua gota ausente
por el proverbio azul ya diligente
de un ave plana cinerario eco que fluctúa
y anida inhóspito la sal que interactúa.
Hora sin cieno y esgrima que promete
la llave azul del cielo, la cornisa
de un tiempo verbaliza
y desde el alba añade, el plectro sonoroso que arremete.
Del doble sol que magenta trae la noche,
auríspice del aire el fuego alado,
que en las sombras de tu pelo no azabache
era luna en celo y almendrado.
Jazmín de azahar y noche que fluctúa
la víspera del tiempo a lontananza,
sendero tibio y noche de confianza
arado nieva y sigue, y acentúa.
Sin mi ala precoz la noche envuelve su llamada
como un cielo vasto eclipsa a un comediante
y en el zafiro de sus ojos la marea penetrante
es soplo en el azul del agua cincelada.
Voz que se levanta en plata no discurso
vestigio de la sal corrida hasta su esbozo
de la cal que la marea anega fuego al curso
de la hora del vergel madera a un trozo.
Epíteto que llama su voz en la elocuencia
del juglar que las alas ve sin la espesura
de un monte que me ve sin mi figura
la sombra del vaivén es eco a su cadencia.
Y el sol que rebate su flagrante verso
cual ala desigual sofrena el desatino
de un murmullo de cristal sin el destino
de la copia del albor, cabello terso.
helado frenesí que me despierta
y en la noche más cauta, más alerta,
su joven voz admira y yace alada.
Como suburbano eco paz y paz suspiro
la doble cara del zafiro
enhebra llanto y sonrisa en un latido
anega bruma y sueño ido.
Descubre la meliflua gota ausente
por el proverbio azul ya diligente
de un ave plana cinerario eco que fluctúa
y anida inhóspito la sal que interactúa.
Hora sin cieno y esgrima que promete
la llave azul del cielo, la cornisa
de un tiempo verbaliza
y desde el alba añade, el plectro sonoroso que arremete.
Del doble sol que magenta trae la noche,
auríspice del aire el fuego alado,
que en las sombras de tu pelo no azabache
era luna en celo y almendrado.
Jazmín de azahar y noche que fluctúa
la víspera del tiempo a lontananza,
sendero tibio y noche de confianza
arado nieva y sigue, y acentúa.
Sin mi ala precoz la noche envuelve su llamada
como un cielo vasto eclipsa a un comediante
y en el zafiro de sus ojos la marea penetrante
es soplo en el azul del agua cincelada.
Voz que se levanta en plata no discurso
vestigio de la sal corrida hasta su esbozo
de la cal que la marea anega fuego al curso
de la hora del vergel madera a un trozo.
Epíteto que llama su voz en la elocuencia
del juglar que las alas ve sin la espesura
de un monte que me ve sin mi figura
la sombra del vaivén es eco a su cadencia.
Y el sol que rebate su flagrante verso
cual ala desigual sofrena el desatino
de un murmullo de cristal sin el destino
de la copia del albor, cabello terso.
Última edición por caminandobajolalluvia el Vie Mar 25, 2011 7:22 pm, editado 2 veces
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