Palos de ciego
Yo no sé a que aferrarme en estas horas,
la vida ya se fue, vino el invierno,
la boca tiembla ya, muerta de frío,
la noche sucedió a la noche y veo
que no sé dónde estoy ni quién me habita,
que no sé dónde voy ni qué pretendo.
No hay en este lugar un solo faro,
no hay en este dolor un solo incendio,
algo que deje brasas y cenizas,
algo que barra el agua y lleve el viento.
No quiero resistir, pero me ocupo
de un cielo sin amor y sin gobierno,
los rastros del dolor cubren el mundo,
los restos del valor mueren de miedo,
semillas en las manos ya cortadas,
arañas en los ojos del ensueño,
cortinas en la luz que ya venía,
ministros que derraman el tintero.
No quiero comprender, pero presumo
que somos los que quedan del entierro,
que más tarde o temprano nos perdimos,
que no tenemos ya razón ni dueño,
que en todas las batallas no hay escudo
que nos salve esta vez del escarmiento,
más vale darle cuerda a este reloj
y abrir la soledad por alimento,
yo sé que en un cajón aliento habrá
y en otro alguna flor o un buen asiento,
sencilla salvación de ser y amar,
pequeña redención del pecho abierto,
no sé cuándo empezó, pero te abrazo,
no sé qué palos doy, pero soñemos.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
20 07 13
Yo no sé a que aferrarme en estas horas,
la vida ya se fue, vino el invierno,
la boca tiembla ya, muerta de frío,
la noche sucedió a la noche y veo
que no sé dónde estoy ni quién me habita,
que no sé dónde voy ni qué pretendo.
No hay en este lugar un solo faro,
no hay en este dolor un solo incendio,
algo que deje brasas y cenizas,
algo que barra el agua y lleve el viento.
No quiero resistir, pero me ocupo
de un cielo sin amor y sin gobierno,
los rastros del dolor cubren el mundo,
los restos del valor mueren de miedo,
semillas en las manos ya cortadas,
arañas en los ojos del ensueño,
cortinas en la luz que ya venía,
ministros que derraman el tintero.
No quiero comprender, pero presumo
que somos los que quedan del entierro,
que más tarde o temprano nos perdimos,
que no tenemos ya razón ni dueño,
que en todas las batallas no hay escudo
que nos salve esta vez del escarmiento,
más vale darle cuerda a este reloj
y abrir la soledad por alimento,
yo sé que en un cajón aliento habrá
y en otro alguna flor o un buen asiento,
sencilla salvación de ser y amar,
pequeña redención del pecho abierto,
no sé cuándo empezó, pero te abrazo,
no sé qué palos doy, pero soñemos.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
20 07 13
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia