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por Escondo la mirada en aquella luz que la sombra devanea
mi ágil estocada vuela con el viento hacia tu tea,
y se arrüina con la sal de tu mirada
el velcro de resina que el oro de la miel en su morada
explora en el silencio la raíz de tu diadema, de la noche sepultada...
Mi boca, traje de viento y de Sol
anuncia desvencijada la bruma en la tarea de tu nuncia paloma desmedida,
y en el semblante crucifica la esmaltada voz que toca el árbol
y cede ante la espuma.
Me acierto un vaivén en la locura
como una fresca lluvia de baño nemoroso ante la súplica en tus pies de nácar
esbelta como una Sirena desbordante de luctuoso aljófar
que en su tálamo despide besos al horizonte crepuscular de mi terrena y humana fobia.
Cadente en el suspiro acristalado de tu néctar,
la palabra oscila ciega
en sü rotundo respirar náufrago endeble del suspiro, alma pïadosa
que el embuste de su cristal rendido al füego
es cántaro a tu rüego,
y bondad en la batalla
que sube en la marëa, mi nocturno asilo desbordado de lluvia
y tenor sacrificando la botella...
Álamo sediento e imprecisa boca ausente del espanto
mi rïsueña voz decrece en tu reparo, como el constante ir y venir de un solo viento
que en su noche
abreva de tu sien
melancólica bandada de taciturna hiel
y silencio desmedido,
que acusa en tu mirada el verdor de una explanada que sube y que se afirma
en el causal del enigma que flamea
y anochece en tu suspiro
como el cauce en la debacle de mi fortaleza huida,
de mi voz en la comarca ciega de tu lengua
de mi pluma venerando tu alma sostenida
...en el silencio de mi andar, cubres nítida la vida...
...Y te preparas en el viento a sentirte tus caricias
a ti rendida la noche
el desamparo
y mi voz
buscándote en la oscuridad
de una estrella, -loco faro- despiadada de queda luna
y de sosïego aquí mellado,
junto a tu fragua, femenina,
hastío que de pie
me resguarda mi medida...
mi ágil estocada vuela con el viento hacia tu tea,
y se arrüina con la sal de tu mirada
el velcro de resina que el oro de la miel en su morada
explora en el silencio la raíz de tu diadema, de la noche sepultada...
Mi boca, traje de viento y de Sol
anuncia desvencijada la bruma en la tarea de tu nuncia paloma desmedida,
y en el semblante crucifica la esmaltada voz que toca el árbol
y cede ante la espuma.
Me acierto un vaivén en la locura
como una fresca lluvia de baño nemoroso ante la súplica en tus pies de nácar
esbelta como una Sirena desbordante de luctuoso aljófar
que en su tálamo despide besos al horizonte crepuscular de mi terrena y humana fobia.
Cadente en el suspiro acristalado de tu néctar,
la palabra oscila ciega
en sü rotundo respirar náufrago endeble del suspiro, alma pïadosa
que el embuste de su cristal rendido al füego
es cántaro a tu rüego,
y bondad en la batalla
que sube en la marëa, mi nocturno asilo desbordado de lluvia
y tenor sacrificando la botella...
Álamo sediento e imprecisa boca ausente del espanto
mi rïsueña voz decrece en tu reparo, como el constante ir y venir de un solo viento
que en su noche
abreva de tu sien
melancólica bandada de taciturna hiel
y silencio desmedido,
que acusa en tu mirada el verdor de una explanada que sube y que se afirma
en el causal del enigma que flamea
y anochece en tu suspiro
como el cauce en la debacle de mi fortaleza huida,
de mi voz en la comarca ciega de tu lengua
de mi pluma venerando tu alma sostenida
...en el silencio de mi andar, cubres nítida la vida...
...Y te preparas en el viento a sentirte tus caricias
a ti rendida la noche
el desamparo
y mi voz
buscándote en la oscuridad
de una estrella, -loco faro- despiadada de queda luna
y de sosïego aquí mellado,
junto a tu fragua, femenina,
hastío que de pie
me resguarda mi medida...
» Déjame unir mi mano con la tuya...
» Tu rostro...
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
» Mi ciudad
» Mujer -reclamo tus rosas-
» La huella del amor...
» Desnuda cadencia...
» Son claveles...