Sombrero de paja

El sombrero de paja.

Hay estaba, sobre la hierba, reposando, alguna ves tuvo vida y flameo los vientos, disfruto del sol, se sustento de la tierra, ahora, trenzado para adornar y cubrir la cabeza, el sombrero de paja, reposaba en el césped de una plaza céntrica, valla Dios a saber por que… con cautela me fui acercando, revoleando la vista al entorno, esperando ver al dueño de ese hermoso sombrero lleno de alegría, no vi a nadie que pudiera encajar con el, los rostros que paseaban por las finas aceras del parque, nada tenían que ver con lo osado de su color, eran rostros inquietos, casi tristes, con peinados estrictos y correctos, ni un solo pelo osaba salirse del acomodado cabello,
En tanto miraba todo, me senté a su lado, cruce las piernas justo frente a el, estire las manos hacia atrás, y con movimientos de cabeza, muy suaves lo observe, se notaba que fue arrancado joven, eran tan finos sus filamentos que para formar el sombrero necesitaron muchas hebras, una cinta color lila lo coronaba sobre la solapa, que por cierto no era muy larga, un ramito de manzanillas, libraba su aroma sutil mente, me pregunte si cuando estaba vivo, se habría imaginado terminar tan bonito? Espere un rato, imaginando que se lucia sobre mi cabello negro, y que lo paseaba por buenos aires, mostrando le las calles de santelmo, y luego la boca, para que se sienta a gusto con los colores y las arquitecturas, por hay teníamos suerte y encontraba algún dibujante callejero que quisiera retratarlo, figure un futuro juntos, ya lo veía en el perchero del comedor junto al paraguas verde y violeta, el jarrón lleno de juncos, y el baúl antiguo que era de mi mamá, lo figure en unos años, saliendo a pasear con migo por las playas de Brasil, reposando juntos en la arena, o tomando un licuado bajo alguna palmera.
Hay estaba, casi flotando sobre las hojas de pasto, liviano y despreocupado de haber perdido a su dueño,
Y si estaba sobre alguna cabeza que el consideraba no muy buena y salto apropósito? Por hay era una de esas personas que no lo valoraba como merecía, o simplemente se canso de lucirse con ese ser, y brinco a la aventura de encontrar otro que lo luzca.
Me saque las sandalias y las pose a un costado, incorpore el esqueleto sobre los extremos bajos, camine unos pasos sintiendo la hierba cosquillearme las plantas de los pies, inhale profundo, exhale resuelta a llevarlo con migo. En el momento en que me inclinaba para recogerlo, una brisa suave lo alejo unos metros, fui a su encuentro, pero volvió a volar, sonreí, me imagine que quería jugar con migo, me hice la distraída, rodee su espacio, y cuando quiso volver a flotar, cayo en mis manos, lo acaricie largamente, luego batí un poco mi cabello y lo pose con cuidado, fui al encuentro de las sandalias, y ya no estaban, mire para todos lados, pero nada, habían desaparecido, quizás celosas de mi nuevo sombrero de paja.

Muy bonito tu relato, ACTIVALUZ, llama la atencion del lector de principio a fin. Lo siento por tus sandalias que huyeron de ti, celosas por tu nuevo sombrero de paja;
tal vez las encuentres un dia de esto y nos vengas a contar esa historia en otro buen relato como este. La ventaja del escritor con buena imaginacion es que todo se puede hacer posible con las letras.

Encantada de leerte. Recibe un cordial saludo a traves de la distancia.
Sinceramente...
Martha Humphrey

guau amiga, yo tengo una historia de un sombrero de paja, aca tengo solo dos capitulos creo, pero son mas de 10, me gustaria que pases a visitarme a ver que te parecen, besos...

uy ahora que lo veo tengo 5 capitulo puestos estan medios desparramados jejejee