La huida

Bésame entre juncos y faroles
porque después no hallarás mis soles,
porque la luna en su entrecejo
será la huida de mis pasos en tu espejo.

Bésame porque no encontrarás los arrebatos
con que quiso el mar traernos de la espuma
porque el letargo que mis pies abruma
no será más ésta noche; árboles esbeltos...

Quiéreme antes que se caiga mi boca
a la pantera sombría del atardecer
donde la luna ciega y su esperanza troca
la misma luz en sábanas de ayer.

Dormida, despiértame antes que vuele mi nombre
por los peldaños oscuros que separa el viento
y en los callejones gratos donde se escribe el tiempo
levántame, antes que llegue a caer.

Oh clara, no dejes que me torne oscuro
por los colores de ceniza que son muchos
más bien espera el quebranto de sonrisas
unirse en la espesura del futuro.

Oh, torna mis manos junto a las tuyas
antes que me vuelva al mar, junto a la plaga
que navega atrayendo aguas oscuras
de mi corazón las penas, sin velas.

Toma mi mano antes que caiga sobre mi la nieve
que separa el frío del calor en mi corazón
y me deja helado tras las rejas del poniente.

Aleja esta razón, amor, que es suficiente
junto a ti quedar solamente.

Maravilloso poeta...
que gusto leerte siempre.

hola caminandobajolalluvia!
como estas?
que bello escrito compañero disfrute mucho leyendote.
te mando un abrazo y te seguire leyendo
KAINA