Segunda la luna se abre en abanico

Segunda la luna se abre en abanico,
como el celeste sondeo del pasado
donde un cometa se arrima al artesano
y la lluvia de amor canta su aliento.
Perfume de jazmín a cielo abierto,
eco de manantial en flor, y en lo serrano
a púrpura gozne y lo mundano,
escoplo alerce que cava sin sustento.
Y fía,
la noche, porcelana fría
sendero de ánimas rayando las estrellas
de tu jacinto y un racimo dellas
oro tan tenue como el ala de centellas.

Beso en la frente de tu aroma
cabizbajos hechos, paradigma y
soneto
a tiempo murmurados,
escondite ideal en el pasado
luna abierta a soplo enamorado.
Y nieva en la calma tu resguardo,
como horada tu pez penumbras secas
de un horizonte soez de altas costuras:
arremete la ola su sábana fría.

Y se impacienta,
el olvido
a escucharte,
pues eres ya sin ver el primero
en saberlo
quiere más cielo el duelo que se expande
en el alma de la noche deslumbrante…
Pero no por eso
urges ya sin prisa
aquellas campanadas que te informan
que el sosiego en la estrella de la villa
acrecienta la luz
de la manzana.
Nieve, pues, de porcelana queda
la sonrisa de la luna en la alameda.

Hermoso poema poeta,
que gusto leerte.
Que tengas un 2011 lleno de letras inspiradas por tu bella musa.

Oh muchas gracias amiga poetisa!!!!