MORAVID

Mi amor agua es y discurre a tus pies,
navegando entre tanta piel
se empoza en tu punto bendito.

Humedece tu deliro; el eco de tu voz
humedece y pronuncia un- ave maría-

Vuelan plumas níveas. Caen, Se balancean.
Aletean tus labios de paloma
anida en ellos el cuerpo de Cristo:
Aún… blanco, aún… sin vida.

Las paredes de la catedral
susurran en complicidad
el misterio gozoso
se desprenden atmosferas de incienso puro
sobre tu cuerpo, pasivo y puro.

A lo lejos va quedando tanta lujuria
a lo lejos va quedando la puerta cerrada
a lo lejos van quedando mis manos vacías

Se clavan a cada campanada
la luz como daga que cercena
los brazos de las esquinas sombrías.

Y mi amor deja de ser;
y mi amor te deja ser:
Suprema, eterna, libre, triste,
Apasionada, fuego, luna, risa,
Ternura, locura, paz,…vida.
¡No te dejaré, no!….sólo…se.

Que hermoso poema amigo realmente es lindo leerte nuevamente. El amor y sus sentidos son la esencia mas hermosa que podemos disfrutar

Has renacido en tus letras amigo poeta.
Un placer leerte

ClandestinA escribió:Que hermoso poema amigo realmente es lindo leerte nuevamente. El amor y sus sentidos son la esencia mas hermosa que podemos disfrutar

gracias bella clandestina, mas hermoso es ver tus ojos que brindan tanta pasividad. saludos

claudia zarate escribió:Has renacido en tus letras amigo poeta.
Un placer leerte

gracias bella amiga claudia, saludos y un abrazo.