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por Esta fisura que hoy carga mi corazón,
No es más que la causa de tu histérica y absurda creencia de pensarte mejor…
A pesar de tus años y las huellas que en esta tierra ya has dejado, y que no lograron hacerte entender,
Que la perfección humana no existe en nuestra actualidad.
Aun así sigues creyendo que la diferencia esta en tus manos,
Y no notas que en ellas solo llevas las lágrimas de mujeres que con tu entupida creencia has lastimado.
Sueñas con ser héroe de los desvalidos,
Y no comprendo como llegaras un día a serlo,
Si tú mismo eres el propulsor y creador de tan denigrantes sentimientos.
Quizás recién hoy yo comprenda, las verdaderas razones por la que en otras ocasiones te han expulsado de sus vidas otras mujeres.
Pues a pesar de que el amor ciega impidiendo ver lo que realmente parado delante de nosotros hay,
Hasta el día en que cae por su propio peso la venda…
Que se rompe la fantasía y se torna todo realidad,
Y se te acaba el reinado y debes volver a empezar.
Quizás sean mis palabras como espinas en tu ego,
Pero no me arrepiento,
Solo digo lo que mi razón guardo por tanto tiempo,
Por pena de mi corazón ciego.
Pues antes de odiarte prefiero alejarte.
La fisura que hoy tengo en el corazón, no se borrara mañana,
Como bien dicen los versos de un gran poeta: es tan corto el adiós y tan largo el olvido.
A pesar de que estos versos me digan que tú presencia tardara en apagarse como el primer ocaso de primavera.
Aun así te ago una promesa hoy en mis tristes letras,
Que cuando el primer ocaso de alguna primavera se apague,
Nuevamente mi corazón estará enamorado.
No es más que la causa de tu histérica y absurda creencia de pensarte mejor…
A pesar de tus años y las huellas que en esta tierra ya has dejado, y que no lograron hacerte entender,
Que la perfección humana no existe en nuestra actualidad.
Aun así sigues creyendo que la diferencia esta en tus manos,
Y no notas que en ellas solo llevas las lágrimas de mujeres que con tu entupida creencia has lastimado.
Sueñas con ser héroe de los desvalidos,
Y no comprendo como llegaras un día a serlo,
Si tú mismo eres el propulsor y creador de tan denigrantes sentimientos.
Quizás recién hoy yo comprenda, las verdaderas razones por la que en otras ocasiones te han expulsado de sus vidas otras mujeres.
Pues a pesar de que el amor ciega impidiendo ver lo que realmente parado delante de nosotros hay,
Hasta el día en que cae por su propio peso la venda…
Que se rompe la fantasía y se torna todo realidad,
Y se te acaba el reinado y debes volver a empezar.
Quizás sean mis palabras como espinas en tu ego,
Pero no me arrepiento,
Solo digo lo que mi razón guardo por tanto tiempo,
Por pena de mi corazón ciego.
Pues antes de odiarte prefiero alejarte.
La fisura que hoy tengo en el corazón, no se borrara mañana,
Como bien dicen los versos de un gran poeta: es tan corto el adiós y tan largo el olvido.
A pesar de que estos versos me digan que tú presencia tardara en apagarse como el primer ocaso de primavera.
Aun así te ago una promesa hoy en mis tristes letras,
Que cuando el primer ocaso de alguna primavera se apague,
Nuevamente mi corazón estará enamorado.
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