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por julio madriaga Sáb Jul 24, 2010 4:51 pmHay un momento en la mente,
cuando la inmensa maraña,
como una tela de araña
entreteje el subconsciente.
Imágenes de un pasado
con sueños y evocaciones,
con relatos y canciones
que en el tiempo se han posado.
Uno cree en realidades
que pudieron ser muy ciertas
Y otras que están encubiertas
por meras necesidades.
Es posible que uno crea
que ha vivido una experiencia,
que no guarda consistencia
con la existencia que sea.
Aquí estoy en esta noche
conjugando como un verbo,
la soledad y me enervo
y se me antoja un reproche.
Allá en el cielo palpitan
miles de estrellas brillantes,
el mar con olas constantes
a la playa la salpican.
Formo parte de un paisaje
que late constantemente,
no estoy solo, es mi mente,
mas he perdido en mi viaje.
¿De que sirve enamorarse
si las heridas que deja,
son una constante queja
al no lograr olvidarse?
Y la maraña en la mente
cuando uno busca un respiro
replica como un suspiro
que el amor, es permanente.
Y aunque uno quiera olvidarse
vuelve en la noche el recuerdo,
que una vez, uno fue cuerdo
y ha logrado enamorarse.
cuando la inmensa maraña,
como una tela de araña
entreteje el subconsciente.
Imágenes de un pasado
con sueños y evocaciones,
con relatos y canciones
que en el tiempo se han posado.
Uno cree en realidades
que pudieron ser muy ciertas
Y otras que están encubiertas
por meras necesidades.
Es posible que uno crea
que ha vivido una experiencia,
que no guarda consistencia
con la existencia que sea.
Aquí estoy en esta noche
conjugando como un verbo,
la soledad y me enervo
y se me antoja un reproche.
Allá en el cielo palpitan
miles de estrellas brillantes,
el mar con olas constantes
a la playa la salpican.
Formo parte de un paisaje
que late constantemente,
no estoy solo, es mi mente,
mas he perdido en mi viaje.
¿De que sirve enamorarse
si las heridas que deja,
son una constante queja
al no lograr olvidarse?
Y la maraña en la mente
cuando uno busca un respiro
replica como un suspiro
que el amor, es permanente.
Y aunque uno quiera olvidarse
vuelve en la noche el recuerdo,
que una vez, uno fue cuerdo
y ha logrado enamorarse.
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