Cabalgata de Verano

Desde el silencio del caballo la manera procelosa
donde ampara la marea
vertiginosa
del latido del caballo,
asir su suave cuello,
tomar de su verano la velocidad de su cabello,
y su paz
errante entre el murmullo de los cascos del caballo,
ansíame lluvia sudorosa
estrépito tenaz de la rotura de la soledad,
hombre y caballo,
y muchos más
en el verano,
que toman su cabello las íes montañosas del desvelo solitario
de un caballo,
ó la yegua domadora de los astros que impregnan su mirada
procelosa,
llanto y desmedro de los montes helados,
aciagos versos de volátiles insomnios
acelerando la temprana boca donde se aletarga el paso
ubicuo de los múltiples murmullos
cascos, repiquetear de la noche en la mañana consumida de celeste.

Y por si fuera poco,
los caballos alan el paisaje sudoroso de su libertad
marea errante
pájaros silvestres
fórmula silvadora de la agonía que se pierde
en la
Libertad
que sonríe
ya
sin el holocausto del tiempo
ó el fluir de las gotas de la lluvia
arrinconando mi verso la versátil forma de la juventud
inmemorial.

Galopa, sí, la noche errante, el día silvestre de los besos
de los pinos y bosques de este suelo
que planea desvestirse hasta el cielo
de la dulzura
de las criaturas que beben, ahora,
con el insomnio y el paraje
su libertad mojada
de silencio,
ó de los ruidos del bosque...

¡Escúchame oh Libertad!

Galopa, sí, la noche errante, el día silvestre de los besos
de los pinos y bosques de este suelo
que planea desvestirse hasta el cielo
de la dulzura
de las criaturas que beben, ahora,
con el insomnio y el paraje
su libertad mojada
de silencio,
ó de los ruidos del bosque...

¡Escúchame oh Libertad!

muy bueno....beatriz

Alea el freno de la voz en la mirada
llanto eclipsada la luna en el hartazgo
de la voz enamorada
que supera la doncella del hallazgo,

caber en la palma de una noche
la luna bebe pasión en su derroche,
luz y cigüeña sin el ala de rastreo
la mirada es fulgor, fulgor paseo

y en una noche la mirada deslumbrada
es oro que gime voz, la voz amada
en el instante en que se cuela la mirada

Es oro terso la distancia procelosa
de un solo verso, escandalosa
en el alba, la distancia celosa.

Muchas gracias Beatriz!

Y por si fuera poco,
los caballos alan el paisaje sudoroso de su libertad
marea errante
pájaros silvestres
fórmula silvadora de la agonía que se pierde
en la
Libertad
que sonríe
ya
sin el holocausto del tiempo
ó el fluir de las gotas de la lluvia
arrinconando mi verso la versátil forma de la juventud
inmemorial.

Una delicia, sin igual como mezclaste conceptos,
los galopes, los caballos, la vida y la libertad
nunca los había visualizado cual aves
pero estos versos tuyos me cautivaron...
gracias amigo... sigue!!! sigueee!!!!
tu pluma es maravillosa

Muchas gracias Lorena, vos también, ustedes también!!!!


Juvenil espasmo de la luna silbadora estremecida libertad,
soñándote...