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por Jazmín, en tu jardín de esperanza…
Poesía para Edith
Tu boca elige el claro al rosedal,
rosada efigie que te busca airada,
y en tu semblante, miel enamorada,
descubre que hay amor en tu mirada…
Pálido Cisne mío, tu ámbar beso,
te roba de tus labios la hermosura
helada amante contra tu figura,
rosa, que entre las rosas, danza alada!
Fría turgencia, labios que apresuran,
un rosicler purpúreo en níveo trance:
si sólo huellas hay, si sólo avance
de mi Doncella amada, de tu alcance…
Boca que funde el labio enamorado
en oro que tu risa perpetúa:
sólo un instante ciego, sólo endulza,
de tu fiebre, que el nido me enamora…
Labios de rojos besos en las moras,
que tú dulce atesoras con sapiencia,
y luego me enamoras con tu ciencia,
-sola plena consciencia arrebatada!-
Dulce, cual es tu cuerpo al rosedal?
Y efímero tu tacto, si la noche,
esposa el Arte de todo el afán,
que busca en el sendero, reprocharte!
¿Por qué tu risa enciende mi alma fresca?
Ó cuál, obnubilada, tu alba embiste…?
Si tu claro que emerge de la Luna,
acecha con tus flechas mi dulzura…?
¿Por qué, si no la noche desventura,
tu rojo asedio cuál fulgor impide,
la sombra, la emoción que tu alma mide
ya no, si de tu elíxir, besa alada…?
Cuánto es el rubor, tu mejilla núbil?
Si de tu acecho claro, el arma embiste?
A contraer, si rosas, la hermosura,
que ya no tu belleza me resiste…?
Ooh, cuánto es el color, noche asediada?
Deshoras que del ángel, mudo ciñe?
Si besa la propuesta de tu nieve,
ó claro en algodón, pace si llueve…?
Ya no es marfil asedio que del alba,
ebúrnea flor austera se derrumba,
ó cuál pertrecha sábana jocunda?
Estoca del amor su nívea yegua?
Carmín en acechanza de su cárdeno
pezón, que mi silencio no postula:
todo yace a tu amor, todo deambula,
Orquídeas suaves llaman tu figura…
Mi goce, de mi ardid, llama primera
las llamas que sofocan tu premura!
Si en el engaño, estrellas no venturan,
de tu adalid, el viento, la Mixtura…!
Ooh, suave, eres tú ya mi deleite,
que por nevada efigie no adelantas:
si el labio de tu espejo, no derrame,
ó la ilusión, tu boca, me proclame…!
Es más que el Jazmín, no tu risa ardiente:
tu boca quema el auge, Sol sonriente…!
Alejandro Rodrigo Flagel
Recién salidita del horno como pan calienteeeeeeeee
Ya leíste “La lira de tu voz”?
Búscala en la Web!
Mira la descripción del libro en Amazon!
Es una belleza!
…Y no te pierdas “El arte de tus ojos”!
Es un libro suculento y feroz, de 437 páginas,
Mi mejor Poesía!
Un libro para toda la familia!!!
Busca los enlaces en mi perfil,
en todas las plataformas de venta!
No te lo pierdas!
Un abrazo!!!
Poesía para Edith
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si sólo huellas hay, si sólo avance
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que tú dulce atesoras con sapiencia,
y luego me enamoras con tu ciencia,
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Dulce, cual es tu cuerpo al rosedal?
Y efímero tu tacto, si la noche,
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¿Por qué tu risa enciende mi alma fresca?
Ó cuál, obnubilada, tu alba embiste…?
Si tu claro que emerge de la Luna,
acecha con tus flechas mi dulzura…?
¿Por qué, si no la noche desventura,
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ya no, si de tu elíxir, besa alada…?
Cuánto es el rubor, tu mejilla núbil?
Si de tu acecho claro, el arma embiste?
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que ya no tu belleza me resiste…?
Ooh, cuánto es el color, noche asediada?
Deshoras que del ángel, mudo ciñe?
Si besa la propuesta de tu nieve,
ó claro en algodón, pace si llueve…?
Ya no es marfil asedio que del alba,
ebúrnea flor austera se derrumba,
ó cuál pertrecha sábana jocunda?
Estoca del amor su nívea yegua?
Carmín en acechanza de su cárdeno
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todo yace a tu amor, todo deambula,
Orquídeas suaves llaman tu figura…
Mi goce, de mi ardid, llama primera
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Si en el engaño, estrellas no venturan,
de tu adalid, el viento, la Mixtura…!
Ooh, suave, eres tú ya mi deleite,
que por nevada efigie no adelantas:
si el labio de tu espejo, no derrame,
ó la ilusión, tu boca, me proclame…!
Es más que el Jazmín, no tu risa ardiente:
tu boca quema el auge, Sol sonriente…!
Alejandro Rodrigo Flagel
Recién salidita del horno como pan calienteeeeeeeee
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