No lo sé.

No lo sé.


No sé, cómo acertaste tan aprisa…
No sé, por qué tu boca quedó abierta,
por qué si tu sonrisa se acobarda
deslumbra de placer, si yo estoy cerca…
No sé por qué ya no tomas mi mano,
tal vez, porque es efímera cual viento…
No sé si tu palabra me hace frente,
ó son tus olas leves que acompañan.

Ya no sé si eres rosa ó eres jazmines,
ya no sé, si la primavera evoca
con tu brisa, la llama que responda,
a ser sólo mi pluma mañanera…
No sé, si quieres besos ó poemas,
ya no sé distinguir tu voz si Música,
no sé si la belleza que resiste
a ser tu flor enciende otras diademas…

Estoy en una incógnita de apuro,
no sé si tu belleza me encadena,
ó son tus ojos dueños de las penas,
ó es mi dolor la tregua de tus venas…
No sé, si tu mirada me atropella,
junto a la sien, medida de mi vida
por qué tus labios sólo me destellan?
Si el rosicler amado me deslumbra?

Eres amor ó frío de la espada?
Que de tu Cáliz dulce en las acequias,
no llora mi vaivén como sonata?
Ó espera de tu risa otra mañana?
Cuál es, premura, tu voz en la bielda?
Ó cuál licor es fuego a mi murmurio?
Por qué, sin voz, apenas me levanto,
a no resplandecer más que la arena…?

Son labios tan amargos los sonidos,
que buscan sin tu pecho los heraldos?
Cual en el cautiverio de tus senos
escapo sin beber en otros ríos…?
Por qué si tú me buscas me desatas?
Para no complacer en otras ruinas?
El frío del vergel, el coro en rima?
Para no verte bien, si me enamoras?

Cuánto es tu sostener aquí en la cuna?
De mi desierto, mal, freír mis pasos?
Cuánto es de tu yacer aquí en mis brazos?
Tu corazón palpita y es amado…?
Por qué si cabalgamos noche oscura,
belleza es a tu bien palabra dulce?
Ó cuál figura ensambla la riqueza?
En otro pedestal que el amor fulge?

No lo sé. Sinestesia es ver un ángel,
que no tu voz, ofrenda, es mi laurel…


Alejandro Rodrigo Flagel