Poesía para vos,
Iara María, (Villegas)...
Iara María: estás??
Porque mi corazón late al acecho de tu voz, que resplandece en el Tiempo.
Tengo 48 veranos contigo, en esta tierra poética…
Pasajero de mi alma, nunca sé la hora de tu miel,
y mi importuna flecha cae en el letargo de tus rosas…
En un aroma fértil y conmovido de la tarde, junto al jardín que desdeñan tus abismos de nacarada Princesa…
Por qué, no me es fácil oírte, si mi nombre acalla tu virtud, peleándose con la bruma,
y hostil reclama a la poesía de la infancia, un sollozo dulce de amapolas terrestres, mi agonía azul…
Quisiera poder amarte… Quisiera poder enamorarme de tu silencio teñido de esmeraldas sublimes, que trazan elocuencias en el alambique celeste que flecha mi destino Ooh cántico de Lunas, y esplendores aciagos…?
Cual la rosa que perpetra insomne de tu vuelo celeste, caminando en la lluvia, torcazas heridas en lo oscuro… …mi parsimonia se vende una risueña galanura dorada de crepúsculos y briznas… mi azul reclamo… tortuoso, en tu bandurria alegre…
Soy cántico oportuno del viento.
Que descubre tu prisionero encanto de halagüeña rosa…
Mi sombra yace desnuda en la alcoba del sigilo de luciérnagas en vilo de tu ausencia…
Y mi nocturna candidez de desamparo, nombra, si tu sosiego arde, la penúltima respuesta de la noche triste, …sin tu desvelo…
Ooh, hechizo de tu paz, tortuosa afirme mi reclamo sobre la barda gris de tu promesa de alambique… Oportuno reclamo a la frondosa nitidez de tus pupilas…
Enciende la noche de Verano…
Quisiera descubrir tu soledad, vestida del encanto alegre de tus Obras… La noche trasciende mi luctuosa alabarda de incendios de bocas de Paz…
Mi somnolienta bruma, acontece sin tu verano de risa, palabras omisas como el cardo, ó la noche reclinada en el sostén de la bruma, incordio de precisión y resguardo,
sobre el letrero rosa de mis soles y vértigos endrinos…
…Soy un páramo esperando tus mares, tu lluvia helada de besos azules y reclamos hondos de miel y silencio… como comarca herida de mis rosas vestidas con tu boca y labios vespertinos, cauces, y plegarias de azules yermos…
-Te quiero- Iara. Te quiero.
Quiero buscar por la comedia de la vida, la lumbre herida de la más fantástica rosa que el verano alimenta, para vestirte tu sonrisa de gala…
-Soy herido de tu corazón. Alicientes brumas embellecen mi suspiro de tu gloria, nevada de tu verdad llamando besos…
Quiero acudir a tu mirada,- cuando la bandera del fracaso se impone sobre el mundo!
Quiero acudir a tu sonrisa!- cuando el verano intacto huele a tu nombre, y me descalifique el viento de reclamos sumisos y vértigos azules…
Quiero buscar tu beso!- y azul naufragar en tus estilos y tu cosmogonía errante de zafiros opalinos y venéreos escudos de Sol…
…Por ti voy deslumbrado…
Por ti he perdido mi nocturno cerezo que agría mi niñez y esconde todas las palabras que me acercan a tu oído…
Por ti, voy.
Por ti, te encuentro. Mi Primavera oceánica de desvelos heridos de fronda y de risas…
Descúbreme!- Ante el manto perdido de la sagacidad de estos mundos irrisorios y lunas compactadas de sigilo vulnerado de oprobio…
Encuéntrame- y nómbrame una estrella, perdida en el Olimpo triste…
y yo, te daré el nombre de la mía, -de mi estrella-, de la tuya- por siempre, jamás.
Ale
Alejandro Rodrigo Flagel
Iara María, (Villegas)...
Iara María: estás??
Porque mi corazón late al acecho de tu voz, que resplandece en el Tiempo.
Tengo 48 veranos contigo, en esta tierra poética…
Pasajero de mi alma, nunca sé la hora de tu miel,
y mi importuna flecha cae en el letargo de tus rosas…
En un aroma fértil y conmovido de la tarde, junto al jardín que desdeñan tus abismos de nacarada Princesa…
Por qué, no me es fácil oírte, si mi nombre acalla tu virtud, peleándose con la bruma,
y hostil reclama a la poesía de la infancia, un sollozo dulce de amapolas terrestres, mi agonía azul…
Quisiera poder amarte… Quisiera poder enamorarme de tu silencio teñido de esmeraldas sublimes, que trazan elocuencias en el alambique celeste que flecha mi destino Ooh cántico de Lunas, y esplendores aciagos…?
Cual la rosa que perpetra insomne de tu vuelo celeste, caminando en la lluvia, torcazas heridas en lo oscuro… …mi parsimonia se vende una risueña galanura dorada de crepúsculos y briznas… mi azul reclamo… tortuoso, en tu bandurria alegre…
Soy cántico oportuno del viento.
Que descubre tu prisionero encanto de halagüeña rosa…
Mi sombra yace desnuda en la alcoba del sigilo de luciérnagas en vilo de tu ausencia…
Y mi nocturna candidez de desamparo, nombra, si tu sosiego arde, la penúltima respuesta de la noche triste, …sin tu desvelo…
Ooh, hechizo de tu paz, tortuosa afirme mi reclamo sobre la barda gris de tu promesa de alambique… Oportuno reclamo a la frondosa nitidez de tus pupilas…
Enciende la noche de Verano…
Quisiera descubrir tu soledad, vestida del encanto alegre de tus Obras… La noche trasciende mi luctuosa alabarda de incendios de bocas de Paz…
Mi somnolienta bruma, acontece sin tu verano de risa, palabras omisas como el cardo, ó la noche reclinada en el sostén de la bruma, incordio de precisión y resguardo,
sobre el letrero rosa de mis soles y vértigos endrinos…
…Soy un páramo esperando tus mares, tu lluvia helada de besos azules y reclamos hondos de miel y silencio… como comarca herida de mis rosas vestidas con tu boca y labios vespertinos, cauces, y plegarias de azules yermos…
-Te quiero- Iara. Te quiero.
Quiero buscar por la comedia de la vida, la lumbre herida de la más fantástica rosa que el verano alimenta, para vestirte tu sonrisa de gala…
-Soy herido de tu corazón. Alicientes brumas embellecen mi suspiro de tu gloria, nevada de tu verdad llamando besos…
Quiero acudir a tu mirada,- cuando la bandera del fracaso se impone sobre el mundo!
Quiero acudir a tu sonrisa!- cuando el verano intacto huele a tu nombre, y me descalifique el viento de reclamos sumisos y vértigos azules…
Quiero buscar tu beso!- y azul naufragar en tus estilos y tu cosmogonía errante de zafiros opalinos y venéreos escudos de Sol…
…Por ti voy deslumbrado…
Por ti he perdido mi nocturno cerezo que agría mi niñez y esconde todas las palabras que me acercan a tu oído…
Por ti, voy.
Por ti, te encuentro. Mi Primavera oceánica de desvelos heridos de fronda y de risas…
Descúbreme!- Ante el manto perdido de la sagacidad de estos mundos irrisorios y lunas compactadas de sigilo vulnerado de oprobio…
Encuéntrame- y nómbrame una estrella, perdida en el Olimpo triste…
y yo, te daré el nombre de la mía, -de mi estrella-, de la tuya- por siempre, jamás.
Ale
Alejandro Rodrigo Flagel
Última edición por caminandobajolalluvia el Vie Jun 16, 2023 9:12 pm, editado 1 vez
Hoy a las 12:36 am por kin
» Preciosa Dulce joven
Dom Mayo 05, 2024 8:02 pm por caminandobajolalluvia
» Desde la ventana
Dom Mayo 05, 2024 7:56 pm por caminandobajolalluvia
» Por qué, la guerra?
Miér Mayo 01, 2024 6:07 pm por caminandobajolalluvia
» Tu cuerpo se desviste...
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia