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por Una caricia tuya…
Para Marta.
Una caricia tuya, es del viento,
Mi amigo, estrecha jubiloso
Tus manos a la altura de mi tiempo…
Nevada de tus manos, tu silencio,
En agua de tu flor, cadencia bría
Que sólo tu hermosura me aquerencia,
Para flor letanía de las rosas,
Que sólo tu belleza emancipaba…
Marta, mi corazón vuelve del sueño,
Que tu boca en bostezo suave ardía,
Y tu brisa fantástica ceñía
Todo numen color de mi cerezo…
Es tu boca en tu risa que despieza,
Toda flor de mi sueño, bataclana
Que tu cuerpo en la noche de esmeraldas,
Bailarinas, fugaron de sus faldas…
Marta, mi corazón vuelve a tus labios,
Dónde es joven, temprana la mañana
Y en tu nido de amor beso sí puedo,
La cumbre de tu risa enamorada…
Sueña mi corazón con ser tu fuego,
Y destila la lumbre en mi ventana
Debo admitir, mi rosa, no es un juego
Sólo latir de amor por tu esperanza…
Una caricia tuya calma el frío,
La luz de amanecer es tu mirada:
Noche de cautiverio y estrellada,
La luna calma es junto a mi amada…
Quisiera caminar contigo en playa,
Sentir la estela-espuma a nuestros pies,
Y mojar con la rosa apasionada,
La fiesta de tu Oro en la alborada…
Sentir luego un fueguito calentándonos,
Y nuestros cuerpos fríos por la noche,
Abrazados y labios entre labios,
Tus ojos que se cierran ante el beso…
Debo decir, amor, que nuestra forma
De amarnos, se parece a la mirada,
De tus ojos cuando tú me comprendes,
Y yo comprendo, amor, que tú me amas…
Tal vez, toda la noche sea eso,
Que nada ya separará tu beso.
Alejandro Rodrigo Flagel
Para Marta.
Una caricia tuya, es del viento,
Mi amigo, estrecha jubiloso
Tus manos a la altura de mi tiempo…
Nevada de tus manos, tu silencio,
En agua de tu flor, cadencia bría
Que sólo tu hermosura me aquerencia,
Para flor letanía de las rosas,
Que sólo tu belleza emancipaba…
Marta, mi corazón vuelve del sueño,
Que tu boca en bostezo suave ardía,
Y tu brisa fantástica ceñía
Todo numen color de mi cerezo…
Es tu boca en tu risa que despieza,
Toda flor de mi sueño, bataclana
Que tu cuerpo en la noche de esmeraldas,
Bailarinas, fugaron de sus faldas…
Marta, mi corazón vuelve a tus labios,
Dónde es joven, temprana la mañana
Y en tu nido de amor beso sí puedo,
La cumbre de tu risa enamorada…
Sueña mi corazón con ser tu fuego,
Y destila la lumbre en mi ventana
Debo admitir, mi rosa, no es un juego
Sólo latir de amor por tu esperanza…
Una caricia tuya calma el frío,
La luz de amanecer es tu mirada:
Noche de cautiverio y estrellada,
La luna calma es junto a mi amada…
Quisiera caminar contigo en playa,
Sentir la estela-espuma a nuestros pies,
Y mojar con la rosa apasionada,
La fiesta de tu Oro en la alborada…
Sentir luego un fueguito calentándonos,
Y nuestros cuerpos fríos por la noche,
Abrazados y labios entre labios,
Tus ojos que se cierran ante el beso…
Debo decir, amor, que nuestra forma
De amarnos, se parece a la mirada,
De tus ojos cuando tú me comprendes,
Y yo comprendo, amor, que tú me amas…
Tal vez, toda la noche sea eso,
Que nada ya separará tu beso.
Alejandro Rodrigo Flagel
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