Rosa nueva...

Rosa nueva…


Yo he de dedicarte mis estrofas,
Mis no pulidos versos te besaran
Cual coplas de pudor enajenadas,
Que brisas de tus ángeles anudan…
Las caricias del viento a tus cabellos
Imagen no fraguaran sin auspicio,
De Lira de tu cuerpo, apasionada
Donde la joven pluma se enriquece…

No tarde a tu murmullo complaciente,
Evade un solo soplo de suspiro
Que la mirada errante de tus ojos,
Penetra en los abismos de zafiros…
Las cuencas estelares de los cielos,
Preludia amaneceres en la bruma,
Los labios de coral de tu riqueza
Besan fragantes noches cautivadas…

¿Serás la rosa nueva de mis ojos?
Quiero darte riquezas de mi alma,
Es bello retornar acompañado,
Y cuando uno despierta, ya no hay sombra.
Son más bellas tus manos en las mías,
El primor de tu boca es más hermoso
La alegría en tu cuerpo de Doncella,
Es más fuerte que el sueño de una estrella…

Tu risa es mi destino dibujado,
En besos coralinos de tus labios,
Imprime tu fragancia a mi mejilla
El cuerpo de tus soles embriagados…
Serás tú la mañana más desnuda
La más clara tu risa entre tus bucles,
Y serás la Mujer que yo he de alzar,
Del suelo de tu pasos florecidos…

En tus senos tibieza y el perfume,
Serán para los sueños de tu niño,
Mi boca gozará desde tu aliño
El susurro de miel desde tus labios…
Tu abrigo yo seré, serás mi sueño,
En tormentas ó claros refucilos
Serás amanecer, mayor promesa,
Será en mi corazón Palabra ardiente…

Si la Vida regala esa sonrisa,
Mi corazón las flores me suaviza…

Alejandro Rodrigo Flagel