Aquí... (Aquí)

Aquí…


Aquí,
solo,
en la voluptuosidad del tiempo que enamora,

aquí,
temiendo la irascible noche que sofoca la premura,

aquí, penetrando las puertas
de un hallazgo intermitente en la palabra…

Más allá del verbo…

Y más cerca de mi alma…

Pregunto por un oasis en el desierto.


En la costera cerrazón de un aeropuerto vacío;

Unos nombres sin persona,

Un obsequio sin destino,

Que abre la boca en el asombro

de una sombra que anochece todos los días,

Y oscurece la alegría de mi corazón,

Moviendo esperanzas heladas en la madrugada-


No, no quiero dormirme sin tu boca en la mía:

Pero de haberse producido el encuentro,

esta lluvia lo sabría-


Y el torbellino a la alegría de mi corazón produciría felicidades infatigables a la orilla de los tiempos,
Inacabables sonrisas en el océano del mundo



Pero hoy tu corazón es invisible, cómo esta nocturna avidez te lloriquea

Impenetrable a los aullidos de la noche…


Alejandro Rodrigo Flagel

¡Uyyyy, maravilla de poema, Ale!
Es un gran placer leerte.
Felicitaciones!

Muchas gracias Delia un abrazo grande de corazón!!!!!