A MEDIA VOZ.

A MEDIA VOZ.
Me estoy muriendo por tu amor ¿y qué?
mañana tú serás un triste olvido,
ya no estará mi corazón rendido,
y no sabrás el cómo ni el porqué.

Tu boca muerta que tanto besé,
me repite que nunca me has querido,
tal vez este dolor es merecido,
por ese amor que siempre profesé.

Se abre el abismo y todo se sepulta
y el amor que te di se dificulta,
nada con vida en la extensión desierta.

Una lluvia tenaz mis ojos moja,
el sol se torna en una mancha roja,
y el alma que te amó se queda muerta.

KIN MEJIA OSPINA .

Amigo, hermano qué belleza de soneto... Qué profundo y delicado, qué deleite...
Y a la vez, me hizo meditar, profundo, en mis penas...

Gracias por compartir tanta riqueza.

Muchas gracias por tu presencia, amigo.

Eres un Sol. Dios los bendiga!

Ale

Gracias, Kin, por engalanar nuestro espacio con tu magnífico poema.
Fue una delicia leerte. Gracias por tan logrado aporte.