Amanece…
Amanece, y da luz un canto nuevo,
con el cortejo sombra el verbo yace
y en otro oro, luz disuelta pace,
así descalza miel en voz atrevo…
Revoca la virtud del rostro preso,
en otro esmero trunco, ya no afable,
por el silencio, trova lo mudable
ególatra en el canto, de tu beso…
Es sombra la mitad del rostro quieto,
ya sin perder color, el mundo besa
en otra sombra estática regresa,
a la virtud, aplomo vuelve un reto…
Sola y emerge costa soberana,
sobre la tenue risa, el llanto funde,
de nacarado albor, mientras enfunde
en otro claro azor de sombra cana…
Vierte, si puebla el lirio una bandada,
otro argumento pesa, en otro adarme,
vierte, si sopla el mar, acobardada
ya del suspiro fatuo en ojo inerme…
Blande, ya no atesora, voluntad
contra el regreso de tu piel, perfecta:
otro páramo el Sol, sombras amad,
en labios que tus labios miel reflecta…
Y atesoro el caudal, que sobrevino
con júbilo soez, tacto se imprime,
en otra sombra negra que comprime
el duelo que tus cejas trae al vino…
Música, cierta música en el aire,
doblez, delirio, música, propaga
la risa de tu sombra, no me paga
con otra sombra, tu risa, donaire…
Claro clavel de tu claro, me enseña
a robar de tu risa, claridades,
clavel por clavel, tus labios persuades,
colorido en tus labios, rojo enseña...
Pretiles son mis ojos; busco un mar
que la constancia no anega: Misterio.
De tu cintura, el vano cautiverio,
Ola que ola derriba: senos, mar.
Tu goce es arpa en mi goce: impar,
labio de tu Verano, eres desear.
Amanece, y da luz un canto nuevo,
con el cortejo sombra el verbo yace
y en otro oro, luz disuelta pace,
así descalza miel en voz atrevo…
Revoca la virtud del rostro preso,
en otro esmero trunco, ya no afable,
por el silencio, trova lo mudable
ególatra en el canto, de tu beso…
Es sombra la mitad del rostro quieto,
ya sin perder color, el mundo besa
en otra sombra estática regresa,
a la virtud, aplomo vuelve un reto…
Sola y emerge costa soberana,
sobre la tenue risa, el llanto funde,
de nacarado albor, mientras enfunde
en otro claro azor de sombra cana…
Vierte, si puebla el lirio una bandada,
otro argumento pesa, en otro adarme,
vierte, si sopla el mar, acobardada
ya del suspiro fatuo en ojo inerme…
Blande, ya no atesora, voluntad
contra el regreso de tu piel, perfecta:
otro páramo el Sol, sombras amad,
en labios que tus labios miel reflecta…
Y atesoro el caudal, que sobrevino
con júbilo soez, tacto se imprime,
en otra sombra negra que comprime
el duelo que tus cejas trae al vino…
Música, cierta música en el aire,
doblez, delirio, música, propaga
la risa de tu sombra, no me paga
con otra sombra, tu risa, donaire…
Claro clavel de tu claro, me enseña
a robar de tu risa, claridades,
clavel por clavel, tus labios persuades,
colorido en tus labios, rojo enseña...
Pretiles son mis ojos; busco un mar
que la constancia no anega: Misterio.
De tu cintura, el vano cautiverio,
Ola que ola derriba: senos, mar.
Tu goce es arpa en mi goce: impar,
labio de tu Verano, eres desear.
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