A Tierra de Poesías, con el alma en llamas
A Tierra de Poesías, con el alma en llamas,
me precipito en el abismo, a través de los mares,
como jamás lo escribió Neruda, como jamás lo escribió Tolstoi,
sino Pushkin,
como jamás, viajero intacto, persiguió de sus plantas
una hoja:
como jamás viajero alguno;
A Tierra de Poesías, elevo mi barca, eleven las velas, el vasto timonel,
busque en tus ojos los méritos, de mi agua en sólo riel
ruede mi voz hacia el láudano, de mi indemne bajel,
como jamás lo escribió Neruda, como jamás, un viajero fiel,
ruede en mis ojos los párpados, con llamas en mi vergel,
como jamás lo escribió Tolstoi, sino Pushkin su dosel,
rueden mis ojos en llamas, ruede mi Timonel,
Viajero del alma umbrío, fraguado a la noche cruel
desde las brumas colosas, viajero cruce tu miel
donde se parte la avellana, donde crepita la sierra,
y llueven los tiburones, canciones de almendras,
y besan atún en flores, distancias perpetuas,
Hacia la Tierra de Poesías, ruede mi oceánico Tren,
cual cabalgo la Oceanía, frondoso arrecife y quién
sino murmurio del alba, crepita mi sien
ruede clamor entrante, ruede mi lava ríspida, rígida, el alma del mar entrante
vuelve su prístina piel!
Caduco del verbo amante, sosiego arista y dosel!
Espuma mi lienzo amante, finura de cáustico riel,
espuma mi lienzo atlante, espuma de alga y satén,
murmullo de Sol y lauro, sonoroso vajel,
ruede mis alas planicies, sulfuros quietos y mármol muerto!
Continente de lluvia y Puerto, hacia el delgado Muriel!
Risas de algas y noches, Estrellas de Cartas y miel,
las cartas del Cielo hablan, y mueren en mi espinel!
Música de Cielo llore, caducos planetas dorados, ascuas desnudas, vergeles
y llantos atados en astas paupérrimas, de broqueles librados,
Cometas vencen ocasos, la Luna canto sofoca,
hundiéndonos en la roca, debajo del mar, taimados!
Estrellas de oro corroen, la luna al oriente ufano!
Me busca la boca de tu nombre, legítima de tu mano!
El roble sonido impera, vestido en el oro cano,
la luz del crepúsculo invita, la risa del oro llano,
y tu beso la lluvia persuade, gloría y esconde temprano,
la Voz del alba en tu noche, gloria del mar en vano….
Segunda el arrojo la Nínive, Clepsidra del Sol amado!
Tinaja de acierto, concibe, la luna el broquel taimado,
y en risas de oro la nube, aquélla de murmullo plano, recibe con lauros relámpagos,
que son poesía en sus brazos!
Como nunca lo escribió Neruda, como jamás, Tolstoi ó Pushkin!
Como jamás se aventuró el océano
en mi boca el coloquio räro!
Como jamás, nadie ha llegado,
al incierto mar de promesa,
De la belleza desnuda, de la Tierra en el lecho amante,
en el oro del infante,
y la marina del claustro! Nevado mi Sol insiste,
Hacia Tierra de Poemas!
En otra barca regresa, levando las alas extintas, de soliloquio y Luna,
de vergel anidado,
estima las olas, Náufrago, Ooh Náufrago de toda Belleza!
Caduco en el mar no impera,
el Oro segundos latiera,
bajo cielos de crepúsculos,
en otras almas, se fuera…
Bajo cielo de centellas, bajo arpas, bajo Liras,
en incendio de las aguas
que crepitas cuando admiras
la botella de los mares, hace ebrio al Capitán,
de su Sol frente a la Tëa, comandada por afán:
la milicia de los peces, en sordas clámides etéreas,
cual Sirenas ebrias, cinéreas,
en el campo de los mares:
como sordos Capitanes
en la Tierra de Poesías…!
Como jamás lo escribió Neruda,
nunca Tolstoi, nunca un ave!
Bajo lirios, bajo llaves
de miradas en avernos,
bajo cielo líquidos lugares
bajo tordos, si conciben, bajo cantos poderosos
de la luna, de cabestros…!
Bajo líquidos altares, de palmeras y de lares…
Negada sombra la de mi alma, consumada de juglares…!!!
A Tierra de Poesías, con el alma en llamas,
me precipito en el abismo, a través de los mares,
como jamás lo escribió Neruda, como jamás lo escribió Tolstoi,
sino Pushkin,
como jamás, viajero intacto, persiguió de sus plantas
una hoja:
como jamás viajero alguno;
A Tierra de Poesías, elevo mi barca, eleven las velas, el vasto timonel,
busque en tus ojos los méritos, de mi agua en sólo riel
ruede mi voz hacia el láudano, de mi indemne bajel,
como jamás lo escribió Neruda, como jamás, un viajero fiel,
ruede en mis ojos los párpados, con llamas en mi vergel,
como jamás lo escribió Tolstoi, sino Pushkin su dosel,
rueden mis ojos en llamas, ruede mi Timonel,
Viajero del alma umbrío, fraguado a la noche cruel
desde las brumas colosas, viajero cruce tu miel
donde se parte la avellana, donde crepita la sierra,
y llueven los tiburones, canciones de almendras,
y besan atún en flores, distancias perpetuas,
Hacia la Tierra de Poesías, ruede mi oceánico Tren,
cual cabalgo la Oceanía, frondoso arrecife y quién
sino murmurio del alba, crepita mi sien
ruede clamor entrante, ruede mi lava ríspida, rígida, el alma del mar entrante
vuelve su prístina piel!
Caduco del verbo amante, sosiego arista y dosel!
Espuma mi lienzo amante, finura de cáustico riel,
espuma mi lienzo atlante, espuma de alga y satén,
murmullo de Sol y lauro, sonoroso vajel,
ruede mis alas planicies, sulfuros quietos y mármol muerto!
Continente de lluvia y Puerto, hacia el delgado Muriel!
Risas de algas y noches, Estrellas de Cartas y miel,
las cartas del Cielo hablan, y mueren en mi espinel!
Música de Cielo llore, caducos planetas dorados, ascuas desnudas, vergeles
y llantos atados en astas paupérrimas, de broqueles librados,
Cometas vencen ocasos, la Luna canto sofoca,
hundiéndonos en la roca, debajo del mar, taimados!
Estrellas de oro corroen, la luna al oriente ufano!
Me busca la boca de tu nombre, legítima de tu mano!
El roble sonido impera, vestido en el oro cano,
la luz del crepúsculo invita, la risa del oro llano,
y tu beso la lluvia persuade, gloría y esconde temprano,
la Voz del alba en tu noche, gloria del mar en vano….
Segunda el arrojo la Nínive, Clepsidra del Sol amado!
Tinaja de acierto, concibe, la luna el broquel taimado,
y en risas de oro la nube, aquélla de murmullo plano, recibe con lauros relámpagos,
que son poesía en sus brazos!
Como nunca lo escribió Neruda, como jamás, Tolstoi ó Pushkin!
Como jamás se aventuró el océano
en mi boca el coloquio räro!
Como jamás, nadie ha llegado,
al incierto mar de promesa,
De la belleza desnuda, de la Tierra en el lecho amante,
en el oro del infante,
y la marina del claustro! Nevado mi Sol insiste,
Hacia Tierra de Poemas!
En otra barca regresa, levando las alas extintas, de soliloquio y Luna,
de vergel anidado,
estima las olas, Náufrago, Ooh Náufrago de toda Belleza!
Caduco en el mar no impera,
el Oro segundos latiera,
bajo cielos de crepúsculos,
en otras almas, se fuera…
Bajo cielo de centellas, bajo arpas, bajo Liras,
en incendio de las aguas
que crepitas cuando admiras
la botella de los mares, hace ebrio al Capitán,
de su Sol frente a la Tëa, comandada por afán:
la milicia de los peces, en sordas clámides etéreas,
cual Sirenas ebrias, cinéreas,
en el campo de los mares:
como sordos Capitanes
en la Tierra de Poesías…!
Como jamás lo escribió Neruda,
nunca Tolstoi, nunca un ave!
Bajo lirios, bajo llaves
de miradas en avernos,
bajo cielo líquidos lugares
bajo tordos, si conciben, bajo cantos poderosos
de la luna, de cabestros…!
Bajo líquidos altares, de palmeras y de lares…
Negada sombra la de mi alma, consumada de juglares…!!!
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