Dulce, se compara

Dulce, se compara

Dulce, se compara tu boca a una sonrisa
cual el aliento de tu boca sólo pausa,
doblegando, e irisando la clarisa,
que tu cuerpo va dejando con la causa…
De tu boca, ya el delirio menoscaba
ya el aliento de tu boca en la mañana
en otra risa que es espejo y ya no acaba
de fingir todo el anhelo, que devana…

Mi boca, enumera desde el trance,
la juventud, irisada en tu romance
en la boca que es austera, y convecina,
de tu rostro y el sendero que alucina…
Ya mi diestra boca erige de la prímula
el verdor ya nacarado, donde quiero
aún besar tu silencio pasajero,
en la boca del delirio, que estimula…

Besada sombra, todas luces en ti duermen
con el ágata de lunas, esperando
tu rocío en las sombras, mientras temen
mis mejillas, acerando de tu piel, amando…
Sombras ricas, en belleza que profana,
la bandera de la música en el verso,
y el entorno de la cópula, disperso
en la noche de tus astros, aún liviana…

Besan cántaros de risas, sólo alas
que la boca de los cántaros, anidas,
en las sombras de los cántaros de Midas
mi Universo en las llamas de tus galas…
En ti pena, la solícita ballesta
que te flecha con mi nombre, y verbaliza
con el canto de tu rostro, ya me asesta,
y en la boca tu perfume me desliza…

Como un ciego, me desnudo ante tu boca
con el arte que en tus labios, planifica
todo el Cielo de tus hombros justifica
ya el destino de mi centro que te evoca…
Sólo el arte de tu beso, me desboca
ya la lira de tu palio, me desnuda,
otro arte de mi beso no provoca
ó delira, ó derrama, ó me escuda…

Como un ciego, de mis fauces, no te nombro
en la caja de tu bucle delantero,
con el oro de tu sombra, mi tintero
sólo nombra de tus actos, te trasnombro…
No mi noche, puede ágil, verme estrella
en el canto de tu voz, y mi doncella:
toda sombra, es quimera en el destello,
de tu arte, con que robo tu pie bello…

Ooh tus ojos, no me engañan en tu boca,
de por sí, Oh tu boca me destila
en el eco de tu canto, me encandila
la manera de tus labios que provoca…
Todo aliento de tu júbilo, tu beso
es otro arte de mi asomo, vulnerado,
en otro beso de mi aliento lacerado
en otro canto que deslizas en el viento…

Mi boca pena toda gloria de tus labios,
son juventud, en tus ojos, tus oprobios…