No doblego al arte, mi Musa,

No doblego al arte, mi Musa,

(Poema para Angie)

No doblego al arte, mi Musa,
expidiéndose al albor, de su mirada
en sereno canto, su voz inmaculada,
su rostro impera, al alba abusa…
Mi rostro canta, perfiles de su voz,
y tañe al fin, sin verme, en otra sombra
la ruina endeble, yace en la penumbra,
sus ojos besan, latido de sovoz…

Tenor no abruma, el canto del sosiego,
que por amor no bate, ya desde su mirada
por cuanto ardor, me embate si estoy ciego,
ó de su corazón, latidos de mi amada…
Mi beso quema el sol, ya tarde
en otro trago adusto, no me inhibe,
la pulcritud del habla que cautive
su bruma queda, su amor en que me guarde…

Mi rostro, amada, no es contigo un ansia
sin voz no queda, murmurio de mi sombra,
donde tenor no hiriera, al beso, tu fragancia
en otro ardor no siembre, murmullo que me nombra…
Mi voz fue ya discordia, del beso que perfuma
la gloria de tu nombre, ardor donde no helado,
la sombra de mi prado, en otro albor esfuma,
y canta con un beso, sabor enamorado…

Mi boca es otro ángel, que busca si no insiste
la piel a tu amenaza, de sombra, de amorío,
en otro beso oculto, que clamo en el estío
tu nombre, que sopesa, mi boca a la que embiste…
Tardío no regresan, tus labios, de manera
que el frío de mis ansias, en otra ansia espera:
rocío de tu mano, jazmines que, deprisa,
mi boca arde en mirada, de trova en tu sonrisa…

Me busca tu silencio, me encuentra tu perfume,
en otra sombra henchida, valuada en mi universo:
la boca en tu dialecto, me besa con un verso
que clama y erotiza, con alas, no me emplume…
Mi boca es el trayecto, de tu goce al renuevo,
de las alas que trova, perjurio en movimiento
tu boca sin el habla, latido en mi sustento,
en otras hablas buscas, al claro que me atrevo…

Mi sombra es otro río, contigo en tu regazo,
comarca que no vive, si no busca tu abrazo…