Te necesito
Te necesito, amor, necesito tu silencio,
necesito el llanto de las Odas, la voz
que sostiene el mundo que aquerencio,
necesito, labrar la miel atroz
que me desnuda. Necesito tu sombra, amor
necesito viajar por tu mirada, la flor
de tu atavío, bajo mi espada de diamante…
Necesito tu sonrisa Oh necesito
la bandera de tu cuerpo: te necesito.
Necesito, amor, te necesito, necesito el claustro
de tu libertad junto a mis alas, al vuelo
de mi sol sobre el abismo, necesito el alabastro
de tu mirra, necesito el odeón de tu recelo,
necesito darme por entero amor, Ooh necesito
de tu luz y tu aguacero, ser dos ante la lluvia,
escarpada aunque de nieve no me oprobia
la luna acicalada. Te necesito, amor, no me desquito
De mi sombra ó el plumero: te necesito a ti
en mi morada, al sueño ó al reparo de la amada,
necesito el llanto que nos abandera,
necesito tus alas, para volar en Primavera
junto a ti. Necesito la manera, de cerrar los ojos
ante el sueño; necesito la manera de morir sin tu risa
y amanecer en tu tristeza, con mis despojos;
al aliento fenecido de mis versos flojos,
Necesito verte antes en mi vida, necesito no acabar
de suspenderlo todo, ante la ruin belleza
que arrebata mi sombra, necesito, tu destreza
para entibiar mi corazón hasta ablandar
el sueño que me ennegrece las pupilas de mi andar;
Necesito tu caminar, tu mano y el latido
gemelo para regalarme sin cesar que no resido,
nunca más ya en mis versos, sin tu andar…
Necesito enamorar, enamorarme de ti ya por completo,
distanciado del arte del Soneto,
Sólo besarte en la boca y naufragar…
Te necesito, amor, te necesito, es necesario
que mates mis dos labios con tu beso
que rocíes amapolas de regreso,
que no beses otras olas que mi mar…
Te necesito, amor, y contemplar,
La belleza de mi único templar,
aquél telar de mi silencio entre tus manos,
aún el desvelo de mi ocio aún en hermanos,
sólo el latido de mi vida en tu telar…
Sólo la vida se hace aún más corta si aún espero
que el silencio calme mi llanero, que el desvelo
se pronuncie ante la noche de tu esmero,
por verme huir, ó acercarme, ó aún morir
Si no es en tus brazos, no ha de ser,
Sólo tus labios en mi gozo, lo hará arder,
Sólo tu risa en mis mañanas, por querer.
Te necesito, amor, necesito tu silencio,
necesito el llanto de las Odas, la voz
que sostiene el mundo que aquerencio,
necesito, labrar la miel atroz
que me desnuda. Necesito tu sombra, amor
necesito viajar por tu mirada, la flor
de tu atavío, bajo mi espada de diamante…
Necesito tu sonrisa Oh necesito
la bandera de tu cuerpo: te necesito.
Necesito, amor, te necesito, necesito el claustro
de tu libertad junto a mis alas, al vuelo
de mi sol sobre el abismo, necesito el alabastro
de tu mirra, necesito el odeón de tu recelo,
necesito darme por entero amor, Ooh necesito
de tu luz y tu aguacero, ser dos ante la lluvia,
escarpada aunque de nieve no me oprobia
la luna acicalada. Te necesito, amor, no me desquito
De mi sombra ó el plumero: te necesito a ti
en mi morada, al sueño ó al reparo de la amada,
necesito el llanto que nos abandera,
necesito tus alas, para volar en Primavera
junto a ti. Necesito la manera, de cerrar los ojos
ante el sueño; necesito la manera de morir sin tu risa
y amanecer en tu tristeza, con mis despojos;
al aliento fenecido de mis versos flojos,
Necesito verte antes en mi vida, necesito no acabar
de suspenderlo todo, ante la ruin belleza
que arrebata mi sombra, necesito, tu destreza
para entibiar mi corazón hasta ablandar
el sueño que me ennegrece las pupilas de mi andar;
Necesito tu caminar, tu mano y el latido
gemelo para regalarme sin cesar que no resido,
nunca más ya en mis versos, sin tu andar…
Necesito enamorar, enamorarme de ti ya por completo,
distanciado del arte del Soneto,
Sólo besarte en la boca y naufragar…
Te necesito, amor, te necesito, es necesario
que mates mis dos labios con tu beso
que rocíes amapolas de regreso,
que no beses otras olas que mi mar…
Te necesito, amor, y contemplar,
La belleza de mi único templar,
aquél telar de mi silencio entre tus manos,
aún el desvelo de mi ocio aún en hermanos,
sólo el latido de mi vida en tu telar…
Sólo la vida se hace aún más corta si aún espero
que el silencio calme mi llanero, que el desvelo
se pronuncie ante la noche de tu esmero,
por verme huir, ó acercarme, ó aún morir
Si no es en tus brazos, no ha de ser,
Sólo tus labios en mi gozo, lo hará arder,
Sólo tu risa en mis mañanas, por querer.
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