Tu mudo aliento

Dosel de muda flor, aproximándose a la noche
en el litigio de tu sombra vulnerada
es casi mudo aliento la rosa en su derroche,
perpetuo lirio abierto, de sol tan asentada…
Tu beso es la mañana de tus labios, sólo calla
a mi sed el mudo engaño de tu goce en la caléndula
por sobre la mirada, tus estrellas, verso halla
donde se funde con mi beso tu boca, que me adula…

Bribón de tu Castalia la noche no prohíbe
aquél mudo desdén de la copla en el arraigo
de verso en el oprobio de la sed que me recibe,
libar tus dulces plectros, de rosa que me atraigo…
Endecha si no clara, tu joya en el doblete
mi sombra en estertor, tu rostro sobre nïeve
besando tu hermanado imán de mudo breve,
de sombras entre ríos de plata en tu sainete…

Mi voz tañe en la brisa de ser tu sol amado,
ó légamo al fin, tu rostro encadenado
a mi suspiro donde aleve es fruta mi centëlla
u oro tapiado endulza la flor de mi más bella…
Tu rojo claustro no inhibe tu rol de libertad
en sombras la querella de tu sombra, nimiedad
es vago suspiro que arredra el suelo de mi fortuna
doblegando con encanto, la testa de tu sol bruna…

Tu mirada en mí se apremia, como rapto de la noche
cristalizando la nieve de tu ya breve dulzura
donde espira enajenada, la miel de tu sombras pura
y la belleza de tus besos, alocando mi fantöche…
Herido, tu boca apremia, de mi desván, lirio ajeno
en tu sandalia de nieve, de tu púrpura veneno
que en la rosa de tus pies, va dejando junto al heno
la mirada de mi diurno doncel, junto a tu seno…

He bebido de ésta noche, la mirada de tus ojos
cuya plata ó luna helada, fue el imán de mis despojos
donde el cielo bebe sombras, y aquéllas estrellas, navío
de mi debacle amorosa, tan azar donde tu río…
Mi beso pudo franquear la igualada sombra impune
de tu velada hecha luna, y de tus labios amantes
donde ciegan los instantes que tu boca sólo une
a vestir de mi panoja, aquéllos delirios fragantes…

Donde acechan ya tus ojos, de tu mirada cautiva,
no me prives, rosa, amor, donde tu piel fugitiva…