Testamento de un sueño

Testamento de un sueño

Porque no soy ni existo, sólo sueño,
sólo miro crecer viejas ciudades,
los rastros de las luz, las soledades
y un tiempo para amar siempre pequeño.

Y canto porque sí, porque es mi empeño
con otros liberar las voluntades,
las grietas de la piel, las impiedades
que el grande cometió con el pequeño.

Y sé que nada más tengo que el ceño,
que el aire que respiro, que verdades
que pronto avanzarán su pie risueño.

Por eso es que me voy, porque hay bondades
mejores que mi fe y que lo que enseño
y que tras mi han de alzar sus heredades.

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

03 06 14