Princesa...

Mirada atenta baña, tu rostro de belleza
guarida para el llanto, unida fortaleza
besándote en el vïento, perdido en la certeza
de haber volado alto, sumido en tu pureza…
Brillante, te he escogido, asido sólo en noche,
fantasma derruido, mirífico fantoche
de lunas patriarcales, de ocio, verbo junto
de besos en lunares, de verso cejijunto…

Asía tu volátil, pecho la escamada rosa
de mi silencio huido no es la fortaleza
de aquella gualda forma que cae en mi pereza
ó el beso que tú formas, tus labios en mi prosa…
Negarte un solo cielo, no ha sido mi templanza
que goza con arpegios y da risa a tu blancura
de nïeve me asegura que no hay principio a ultranza,
ó desafío en nïebla, ó cadencia a tu hermosura…

Negarte un desafío, besar tu jazmín preso
ubicuo en tu llamado, de joven en tu beso
distancia a mi murmullo, desde tu piel, ileso
fragante en mi esmeralda, en el arte, rezo.
Mirada a tu fulgor, de sepia, oro y amïanto
el desvarío de la nïebla, del mar suntüoso arribo
caliginoso pecho vano, andante sin estribo
gallarda vela infame, de turba en el quebranto…

Ocioso sin el arpa de mi desnuda flota, paño
que desmembrada aurora, asida entre tu seno
jovial a tu acechanza, y a mi púrpura veneno
de amor no bastaría a besarte sin el daño…
Alisa ya tus aguas, ó tu desnudo manto, encïerra
sin el desnudo vïento, que a tu piel enseña
tu proa es sólo seno a mi distancia en tïerra,
vorágine clamada, mi lira se despeña…

Y en aguas nace el llanto, de mi sol en mi caída
de sol estrecho cielo, de mi amada perdida?
Ó cielo en mi debacle, de púrpura galante
sin alba en mi destello, ó pluma rutilante!
Izada de mi barco, en alas la bandera
es cielo aún en el cielo, blandir la primavera
que tus labios endulza, cual tacto oro pudiera
verter sólo mi tacto, que el süeño contuviera…

Mi Sol está en tus ojos, la plata aún escribe
con sueños alborados el rostro que percibe
tu canto en noches claras, y claros en las noches
que estallan en el verso, y admiran los derroches
de aquellas castas lunas, de soles en los nimbos,
estrellas tan platëadas de luz en las arenas
ó callan las penumbras y ciegan ya las penas
ó cielan los navíos, ó cambian ya sus rumbos…

Espuma en mi debacle, artista en nueva obra
besándote en el vïento, de tu desnuda ola,
del vïento a la epopeya del oro en lenta sombra,
destïerro de la noche, volar contigo sola…
Bermejas ilusiones de rojo en el crepúsculo
de fuego que no calla, el blasón de mi destïerro
de tu desnudo oro, ó claro de mi encïerro:
tu risa es el bocado que en mi goce congratulo…

Besarte en sueño, es un süeño, Sirena,
ó mi desnuda ola, me deja ya en la arena…

Revestido con tus versos,es canto exquisito a esa belleza.
Inspiración de tu pluma es realeza.
Saludos mi buen amigo.

Un abrazo, Miguel!!! Muchas gracias!!!!