CANSANCIO

CANSANCIO

El dolor del cuerpo fatiga
¡líbreme oh... Dios de la tonta maldad!
no sea yo alcanzado ni avergonzado
que el enemigo tiemble en vez de mí
y sea confundido en su templo sombrío
que al amedrentar con su verbosidad
sea su lengua fuego de aguas,
aguas mansas y tranquilas
que corren al lado del volcán dormido
que no despierte ni rujan para que la llanura
del alma paseé por doquier
llevando savia de tu querer,
"dosel del cielo cubre mi sueño"
y el dogo en la orilla de mi casa
como tu ángel me acompaña.

Rosy Mtz.