Pecados

Pecados

Lava mis pecados, padre,
los que soñé, los perpetrados, los que faltan,
los que a diario y de noche me persiguen,
los que no dejan dormir mientras camino.
No soy un pecador, sí soy un hombre
que por las calles supo qué pasaba,
el cielo ya arruinado, los placeres
vendidos por montón en las apuestas,
y supe que besar, aunque te quemes, no es infierno,
ni el dolor el final de dos cuerpos que se abrazan,
que el pecado es pecador, que el pecador
un simple niño que no teme ni se enreda
al aprender lo que la escuela no le enseña.
Así culpa no doy ni al que arrancó besos prohibidos,
ni al que, faltándole mujer, besó los labios de un vecino,
no hay culpa en el amor, esa serpiente ya no existe,
y al que la invoque le daré sólo otros besos que no espera.
Nací de padres ya felices,
no sé por qué temer que me castiguen si celebro,
si busco en nueva piel aquel sabor de aquel manzano
y extiendo el bien y el mal como horizontes del deseo.
Feliz aquí viví, temí el encuentro,
mas supe, al abordar con mi caricia la alegría,
que nada sucedió cuando dos almas se encontraron
y nada pasará cuando sus cuerpos lo confirmen.
Así es que lavador, abre tus fuentes, que si mucho
ya pequé y pequé y mucho me has lavado,
no es tanto, te diré, como el agua que hará falta
para que sigas, aguador, dejando limpia
nuestra piel que vive y vive
de gozar, plena y feliz, cada pecado.

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

17 02 14

Mucha razón tienes, Oscar.
No existe el pecado y menos en el amor.
Muy bello tu poema...

Lo veremos en el Face.

Honrado como siempre, Delia, mi abrazo cordial de siempre para ti.-