Defensa de la infancia
No dejes que tus niños dejen
de ser niños, no dejes que se alejen,
tiempo ya habrá de que emprendan la ruta
a mares sin final, a viejos astros,
a aquella libertad que no todos alzamos.
Hay cosas que ojalá no hubiéramos sabido,
hay golpes que nos dan con todo y vida por el suelo,
pero ellos, ellos no, no lo merecen,
no tienen más que sol en las miradas,
no pueden presentir que el grillo muere,
lo escuchan sin cesar en las campanas de la hierba,
algunos hasta el fin, cuando en sus rostros arrugados
la eternidad apenas es otra pequeña infancia tras la calma.
Hay otros sin embargo en que el reloj corrió de prisa,
con hambre, con maldad, con ciertos gritos desastrosos
y con un sueño que se fue como esos barcos de papel acequia adentro.
El hombre que llegó en aquellos casos tuvo grietas,
perdidas posesiones de humedad ojos abajo,
falaz obligación de no embestir al que lo agrede,
entonces sucedió que del amor nació el dolido,
el huérfano de piel, el que no tuvo aquel abrazo
que no sólo la tarde necesita del sol padre,
que no sólo la luna precisa de la madre noche.
El niño que creció entre soledades,
el que volvió sin nadie de sus juegos,
ni amigos, ni canción, ni sombra tras sus pasos,
ese niño no debió volverse triste,
no debió ver partir sus fuerzas y esperanzas..
Por eso cuida tú de sus cabellos,
regálale tu amor, tu libro, tu manzana,
aprende que él será lo que le enseñes
y eso con gestos, no con grandes oraciones,
más bien con una mano en que lo abrigas,
más bien con un amor que ambos conocen desde niños.
Por eso mira tú qué niño yace en tu conciencia,
si nunca tuvo luz, abre su puerta,
si nunca tuvo paz, dale tu abrazo,
si llega y te pregunta dónde andabas,
respóndele que aquí, perdido en naderías,
contéstale que allá, donde no había ni esperanza,
explícale que ya vienes de vuelta de tu exilio,
que si quiere jugar, él va decirte por supuesto,
que si quiere reír, con los trigales te responde,
que sí quiere ser tú, “yo he sido tú siempre en el alma”.
Entonces abrazarse no será sino volver a casa
y será no dejar que en ti se marche
un niño más sin motivo de su infancia.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
15 10 13
No dejes que tus niños dejen
de ser niños, no dejes que se alejen,
tiempo ya habrá de que emprendan la ruta
a mares sin final, a viejos astros,
a aquella libertad que no todos alzamos.
Hay cosas que ojalá no hubiéramos sabido,
hay golpes que nos dan con todo y vida por el suelo,
pero ellos, ellos no, no lo merecen,
no tienen más que sol en las miradas,
no pueden presentir que el grillo muere,
lo escuchan sin cesar en las campanas de la hierba,
algunos hasta el fin, cuando en sus rostros arrugados
la eternidad apenas es otra pequeña infancia tras la calma.
Hay otros sin embargo en que el reloj corrió de prisa,
con hambre, con maldad, con ciertos gritos desastrosos
y con un sueño que se fue como esos barcos de papel acequia adentro.
El hombre que llegó en aquellos casos tuvo grietas,
perdidas posesiones de humedad ojos abajo,
falaz obligación de no embestir al que lo agrede,
entonces sucedió que del amor nació el dolido,
el huérfano de piel, el que no tuvo aquel abrazo
que no sólo la tarde necesita del sol padre,
que no sólo la luna precisa de la madre noche.
El niño que creció entre soledades,
el que volvió sin nadie de sus juegos,
ni amigos, ni canción, ni sombra tras sus pasos,
ese niño no debió volverse triste,
no debió ver partir sus fuerzas y esperanzas..
Por eso cuida tú de sus cabellos,
regálale tu amor, tu libro, tu manzana,
aprende que él será lo que le enseñes
y eso con gestos, no con grandes oraciones,
más bien con una mano en que lo abrigas,
más bien con un amor que ambos conocen desde niños.
Por eso mira tú qué niño yace en tu conciencia,
si nunca tuvo luz, abre su puerta,
si nunca tuvo paz, dale tu abrazo,
si llega y te pregunta dónde andabas,
respóndele que aquí, perdido en naderías,
contéstale que allá, donde no había ni esperanza,
explícale que ya vienes de vuelta de tu exilio,
que si quiere jugar, él va decirte por supuesto,
que si quiere reír, con los trigales te responde,
que sí quiere ser tú, “yo he sido tú siempre en el alma”.
Entonces abrazarse no será sino volver a casa
y será no dejar que en ti se marche
un niño más sin motivo de su infancia.
http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/
15 10 13
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia