Socios

No pidió permiso para pasarle bronceador por la espalda,ni tampoco, para desatarle los breteles del corpiño,y, de paso, acariciarle un seno.
En resumen, el cliente X, vio con sus propios ojos, como, su solvente abogado, se convertía en socio, a la hora de ocuparse de su hermosa mujer.
El leguleyo, sabía demasiado: de sus estafas, del resguardo del dinero en paraísos fiscales, y de algún ajuste de cuentas. Es decir, mucho más de lo que se debatía en la justicia.
Cierto era, que lo había defendido magistralmente,y, en base a ardides legales, logrado una condonación de su abultada deuda impositiva.
Pero ahora, el abogado lo extorsionaba: le propuso compartir a Nancy, la esposa de X, a cambio de su silencio.
X, no lo toleró y los mató a ambos.
Está libre bajo fianza, la estrategia de su nueva y excitante abogada fue argumentar una emoción violenta.

Muy buen relato, Sukle.
Felicitaciones!!

Lo veremos en el Face.

Muchas gracias Delia