EXISTE.

Sé tu mismo por fin
ciñendo tus rayos al sol
desde la aurora,
al tiempo que se incorpora
a un labio, tu labio vivo
de calor sin atacar al viento helado,
aunque tus cielos se crispen
el amor hallará una mansión nueva
que de la tierra al cielo
fulmine en una piel inmensa,
un festín que de grandeza eterna
lama los pies, para que exista
una mirada y se mire en si misma
un aire nuevo que pueble de ternura
el anhelo de abrazar los cuerpos,
corazones de bosques y tejados
miradas que en su destello
su fin alcancen,
sueños que arranquen en espiral
que se despierten,
que sean una gran águila real
sin desorden ni dramas,
para que no agoten el infinito.

Gracias, un placer tu visita.
Saludos.

Llamado a ser auténticos y humildes, se agradece la belleza con que lo haces, mi abrazo, compañera.-

Gracias, compañero.
Otro abrazo de vuelta.