Llamado a vivir urgente
Que muera el hombre decente,
que pasen los sin permiso,
se tomen el paraíso
y al diablo con la corriente.
Que me siga el más valiente
sin temerle ni a su sombra,
será el mundo nuestra alfombra,
será el sueño nuestra llave
y el cielo un ojo en que cabe
todo lo que aquí se nombra.
Ya no sufrir ni rogar,
ya no negarse a la dicha,
si no hay agua sea chicha
la que nos sirva el azar.
Dime, tú, ¿quieres probar,
quieres cantar de mi mano:
viva el sol viva el verano,
viva la aurora, el rocío,
viva en nuestro puño el río
que así del mar te hace hermano?
Si quieres, ven al instante,
ya no hay tiempo, no hay motivo
para más que seguir vivo,
para más que un rumbo amante.
El orbe es un buen gigante,
su mano extiende en el trigo,
su puño enfrenta el castigo
de inviernos y de traidores
y a todos nos deja flores
este fiel y verde amigo.
Por cierto no olvido el sesgo
de al ser morir intentando,
pero es más que irse apagando
sin nunca correr el riesgo.
Si tú te arriesgas me arriesgo,
si no yo lo hago por ambos,
no quiero más ditirambos
sobre la fiesta futura,
es mi tiempo el que me apura,
no sus promesas ni mambos.
Por eso, a morir, señores,
es decir a dar la vida,
por cada causa perdida,
por cada herido sin flores.
No sé si serán mejores
los días que aquí pretendo,
pero una cosa comprendo:
nada habrá sino luchamos,
nada mejor si no amamos
de este ardor el ir viviendo.
16 07 12
Que muera el hombre decente,
que pasen los sin permiso,
se tomen el paraíso
y al diablo con la corriente.
Que me siga el más valiente
sin temerle ni a su sombra,
será el mundo nuestra alfombra,
será el sueño nuestra llave
y el cielo un ojo en que cabe
todo lo que aquí se nombra.
Ya no sufrir ni rogar,
ya no negarse a la dicha,
si no hay agua sea chicha
la que nos sirva el azar.
Dime, tú, ¿quieres probar,
quieres cantar de mi mano:
viva el sol viva el verano,
viva la aurora, el rocío,
viva en nuestro puño el río
que así del mar te hace hermano?
Si quieres, ven al instante,
ya no hay tiempo, no hay motivo
para más que seguir vivo,
para más que un rumbo amante.
El orbe es un buen gigante,
su mano extiende en el trigo,
su puño enfrenta el castigo
de inviernos y de traidores
y a todos nos deja flores
este fiel y verde amigo.
Por cierto no olvido el sesgo
de al ser morir intentando,
pero es más que irse apagando
sin nunca correr el riesgo.
Si tú te arriesgas me arriesgo,
si no yo lo hago por ambos,
no quiero más ditirambos
sobre la fiesta futura,
es mi tiempo el que me apura,
no sus promesas ni mambos.
Por eso, a morir, señores,
es decir a dar la vida,
por cada causa perdida,
por cada herido sin flores.
No sé si serán mejores
los días que aquí pretendo,
pero una cosa comprendo:
nada habrá sino luchamos,
nada mejor si no amamos
de este ardor el ir viviendo.
16 07 12
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia