Del infiel que se enamora

Del infiel que se enamora

Castígame, padre, me lo merezco
por cada vez que sin razón te olvido,
por cada vez que a solas yo te pido
sin dar las gracias por quien soy y crezco

Castígame en la cruz en que perezco,
esa de errar llorando y sin sonido,
esa de huir negándote el oído
y en cada flor dudando si aparezco.

No quiero más dolor, pero apetezco
ser justo con tu voz y tu sentido
y hallar en mi tu amor, sereno y fresco.

Por eso es que el castigo te he pedido:
aquel de serte fiel en quien me ofrezco
a amar y a respetar en mutuo nido.

19 06 12