Y en aquel tiempo...
surgió a impregnar con su calidez
aquella casita
donde seguirán albergadas
nuestras nostalgias.
Donde las flores ambarinas
eran acariciadas pausadamente
por el crepúsculo en nuestro campo.
De los requiebros
con el sol.
De las galanterías
propias de la infancia,
que son descifradas
a través de fotografías extenuadas de lo indivisible.
De esa lealtad que nos indagaba
por encima de la suspicacia del mundo.
De puntillas siempre al acecho de encontrarnos
abrazados al galope del caballo de los sueños.
Donde...
acabamos memorizando,
el aroma del café con leche.
A la goma de borrar.
Al papel cuadriculado.
Del carbón rebuscado,
que alimentaba la estufa enerdecida
de nuestra pobreza.
El perfume de los juguetes encontrados;
los grandes tesoros para nuestros juegos.
El incienso inmortal de Lucero, Mariposa, Chispa y Morita,
Camaradas inagotables persistiendo
nustro retorno a casa al final del camino.
El oxido de los chasis
en los coches desbaratados, sin alma ni gasolina;
estacionados en esa chatarreria
donde nos seducía continuamente la misma curiosidad.
La fragancia de la primavera...
del verano... sin eqivocarnos.
Sobre la eterna esencia de papá y mamá.
Sobre nosotros tres.
Sobre el amor,
que se había resumido
en las miradas de toda la humanidad desde que existes.
Sobre ese humo de vela,
mientras me leías los cuentos
más insólitos para distraer mi fiebre
al ritmo de tus alas.
Sobre todas cosas...
Sobre los dioses terrestres que evejecen.
Sobre la ventana abierta al bello fruto de la luz.
Sobre tu sonrisa... que todo lo surgió, en nuestra historia.
Esa sonrisa inagotable,
a la que estoy...eternamente agradecida.
surgió a impregnar con su calidez
aquella casita
donde seguirán albergadas
nuestras nostalgias.
Donde las flores ambarinas
eran acariciadas pausadamente
por el crepúsculo en nuestro campo.
De los requiebros
con el sol.
De las galanterías
propias de la infancia,
que son descifradas
a través de fotografías extenuadas de lo indivisible.
De esa lealtad que nos indagaba
por encima de la suspicacia del mundo.
De puntillas siempre al acecho de encontrarnos
abrazados al galope del caballo de los sueños.
Donde...
acabamos memorizando,
el aroma del café con leche.
A la goma de borrar.
Al papel cuadriculado.
Del carbón rebuscado,
que alimentaba la estufa enerdecida
de nuestra pobreza.
El perfume de los juguetes encontrados;
los grandes tesoros para nuestros juegos.
El incienso inmortal de Lucero, Mariposa, Chispa y Morita,
Camaradas inagotables persistiendo
nustro retorno a casa al final del camino.
El oxido de los chasis
en los coches desbaratados, sin alma ni gasolina;
estacionados en esa chatarreria
donde nos seducía continuamente la misma curiosidad.
La fragancia de la primavera...
del verano... sin eqivocarnos.
Sobre la eterna esencia de papá y mamá.
Sobre nosotros tres.
Sobre el amor,
que se había resumido
en las miradas de toda la humanidad desde que existes.
Sobre ese humo de vela,
mientras me leías los cuentos
más insólitos para distraer mi fiebre
al ritmo de tus alas.
Sobre todas cosas...
Sobre los dioses terrestres que evejecen.
Sobre la ventana abierta al bello fruto de la luz.
Sobre tu sonrisa... que todo lo surgió, en nuestra historia.
Esa sonrisa inagotable,
a la que estoy...eternamente agradecida.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia