Conjunción de palabras en la noche

Conjuga el verso vano solicitud, desvelo
de un llanto al tenaz oprobio de la noche
cual misógino verbo de amado reproche, luce en la diadema
un canto de esplendor que agrava tu fantoche.
Cincel que al extravío de la honda nimiedad del poeta que recibe
un verso del divino canto de la espuma de las olas
en cuyo verbo da, asomo en las simientes
del sur de sus cometas y vasos de repliegues
donde alcanza en la marea y puebla su sigilo
acorde a su rubor y enciende llamaradas
voluntad perdida de las alas
donde orado párpado trasluce de las sábanas
un silencio de miel entre tu pecho
nocturno arrebol, vano despecho
de la sal del verano entre las gemas de un incienso malherido
y sufrido aroma que vuelca en albas noches.

Encierra la distinción seráfica que puebla tus llanuras al desvelo
un equinoccio ciego
de nocturnas llamaradas,
donde la cuenca del vestal de la noche en su diadema
es la sal perdida de la luna
en cuya gema
enlaza la menguante rosa que aclara la marea
arrinconando la tea en su canción nocturna y asa
de la versátil quimera de la noche
donde sueña el clamor llamar un duende
de las olas insípido, sonriente
cual velcro de tu faz espuma ardiente
y luce candor que puebla el desatino
del cantar del destino
y sufre cual oriente
la multitud del tenaz arrimo de su süeño
donde aclara en su sudor clamor al dueño
del vano relinchar verdes carreras
asomo del vestal increpando hacia la noche
el silencio de la voz que el mar derroche…

Quizás es el silencio de tu voz,
quizás es lo que consta
para alabar una costa hacia el desvelo
y sórdido y tenaz el verde anzuelo
llovizna cobijar bajo tu pelo…

Quizás es el abismo de mi sueño
quizás,
pero la noche no me abisma
el sordo no acabar de ver un prisma
en el redondo solazar de la marea.

Aliento cede, pues bálsamo en la noche
conjunta da y despuebla su llanura,
otra vez, hacia la angosta marea de su cuna
y silba, y puede más que una entre una.

De ver el mar en conjunción hacia la tea
de éste bosque de ilusión perpetua aldea
de sobria desnudez y canto hermoso
asomo de la luz, diáfana bruma…

Perpetua conjunción nocturna entre las olas
simiente y estrechez que vuelve y nace en gotas
del oriente que recibe mar mareas
y sobra en su tenor sol a sus notas…

Perfume de naranja
y cielo adusto,
quimérica respuesta de la luna
asoma en mi vergel verdad alguna
y compra con estrellas mi voz entre diamantes.

Asomo de un tenaz plectro que agota
y murmura su semblante pordiosero
y asombra la mudez de mi desvelo
canto rastrero de mies conjunta y luna.

Errante cosmogonía sud-celeste
que aclara con el lienzo de la luna
y desviste de tu gema alba ninguna
decidida a tus pies pasear el césped.

Enluce el acordeón que aclara la marea,
metáfora del sueño y de la tea,
noche de bruma e incienso entre la gema
comarca de la voz que deletrea.

Inmerso cede, y puebla faz celeste
la noche embiste y sueña con ser este.

Me gustó compañero, se denotan en tus versos una intensidad que hace nadar por senderos que quizás no existan en realidad, pero que se dibujan en la retina.

Muchísimas gracias, Poetisa bella!!!!! Gracias por pasar por aquí!!!!!
Un abrazo grande!!!!!