La inmensa razón de amarte

Estoy llegando y crece en mí la algarabía,
el premio es grande, sobra razón para estar,
muy contento, olvido los pies que me dolía.
Menos envidia hay en mí tus labios al besar.

Alegrías hay en los dos, estando abrazado,
se humedecieron tus ojos pues estás contenta.
Tu tibio cuerpo largo rato mantuve apretado,
dos pélalos purpuras sagrados mi ego alimenta.

En señal de amor sublime te bese en la frente,
es cuando divisé el cielo a través de tus ojos,
ésta ventura del ser humano no es frecuente;
pues contigo el bienestar ostento en manojos.

Mi condición humana regenerar, te prometí,
magnifico heredero de tus bondades soy;
edén y gloria en tus tiernos abrazos conocí,
es la razón que pregonando tu belleza voy.

Autor: Alcibíades Noceda Medina

a veces... solo queda sentir no? Por que, al solo intentar describir los sentimeintos que se viven... se enrredan los sentimientos, y nunca terminamos diciendo, aquello que por lógica, solo sabemos sentirlo.
Un buen poema amigo, lleno de sentimientos, sigue con esa inspiración, te sigo leyendo.