Las religiones dividen, creer en algo nos une!
Yo no creo en el hombre que me
dice, que confesándole mis pecados
seré salvada del “infierno” que ni
siquiera se si existe.
Yo no creo en el hombre que viste
todo de blanco y que pasea en auto
blindado, que se paga con la necesidad
del pueblo inocente que se siente obligado,
por un sistema rígido que lo “obliga”
a rendirle culto.
Yo no creo en el hombre que grita
en un templo construido, con el dinero
de los pobres, a los cuales vilmente,
les miente y asegura, que si se libra de
sus bienes materiales y su “fortuna” esa
escasa fortuna, que con esfuerzo desde
la madrugada se gana, para llevarse
un pedazo de pan a la boca y la de su
familia, será mas creyente y menos “mundano”
y en realidad solo es engañado, por que
el banco, el templo, ese piso, en el cual se
arrodilla para recibir el “perdón” de todos
sus pecados, la construyo y compro su sudor
derramado, desde la madrugada hasta la noche
para muchos, y no ese pastor, que se hace llamar
ciervo del señor.
Yo no creo en el hombre que viste de sotana,
y todos los domingos me dice que si no me
acerco a recibir su bendición, o a “beber la
sangre del señor” o comer “del cuerpo de cristo”
no seré bien recibido, a besar el día del juicio
los pies del señor.
Yo no creo en el hombre que me saluda al
Final de cada sermón, como mi hermano/a
y me besa como si me “quisiera”, siendo
que hace un par de horas atrás, me estaba
criticando, de arriba abajo, como llegue
vestida en aquel lugar.
Yo no creo en el hombre que lleva un
gorrito negro en el medio de la cabeza
y unas largas patillas a los costados,
y se creen originarios y únicos aliados
de Jesucristo.
Yo no creo en el hombre que me insiste,
en complicidad de las religiones, que solo
consiguen dividir a los hombres y mujeres
de lo verdaderamente esencial de esta vida,
a la cual hay que cuidar y agradecer cada
mañana, por despertar, y poder mejorar
aquello que “ayer” se izo mal.
Yo no creo en el hombre, que practica
religiones, yo creo en aquel hombre,
que envió su padre, a enseñarnos, que el
amor no se construye con paredes, ni con sermones,
ya que el amor, se demuestra con acciones,
con ejemplos, y jamás juzgando,
ya que el ser humano, es un constante error
a diario.
Yo creo en el hombre que me enseño,
que la única iglesia, templo, mezquita, Hect.…
Es la que llevamos en nuestro interior,
por que como bien Jesús una vez dijo:
Puedo derribar una iglesia en un solo día,
y reconstruirla en tres días!
No hay que ser creyente de nada,
para entender, que el único templo
se lleva dentro.
Es que las religiones fueron creadas,
para dividir, solo creer en algo nos
volverá a unir.
Amen!
Última edición por kaina el Dom Oct 23, 2011 5:13 pm, editado 2 veces
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