VOLAR

El vuelo cruje entre los lechos y su insomnio
vaga entre mecedoras y mesitas de ansiedad de noche
entre vasos de agua y trozos de luz
cuando la irónica desfachatez describe la sed.

Cuando hace frío
se pasean misteriosamente
e inútilmente vacilan
cuando vuelven a tocar los días,
cuando vuelve el vacío y el vértigo
sobre las palabras que se desploman
y sobre la escondida palabra que se responde
a la infinita necesidad
de ascender y volar.

Toda nuestra riqueza está en las palabras
en el desierto,por si salen computadoras
y cuando nos miran con las luces de cruce
el alma se adorna con el vuelo errante
que osado desnuda el semblante.

De soledad, a los picos punzantes
de la azorada vida,
al fragor de los montes
cuando pasan de largo, en fila
o cuando no regresan,
cuando tropiezan con nosotros y no las vemos
porque su propio vuelo no tiene nombre.

Felicidades...
KAINA.

Un abrazo Kaina y gracias.