Cuando mas te veo

Cuando más te veo, más pienso,
cuando más pienso, más te veo.

En reflejos, siento tu apariencia divina,
caigo en tu efigie y los ecos de tu voz
retumban en mis oídos,
callando al silencio y revelando lo desconocido.

Lámina azul en la calle de once de septiembre,
en mi pared está escrito “tú y yo, para siempre”,
pero mis ojos de ónix miran al cielo y le pregunto:
¿Por qué ella está tan cerca, pero también, tan lejos?

Cuando más te veo, más pienso,
cuando más pienso, más te veo.

Concurre el tiempo y el viento gira a mí alrededor,
observo el paisaje y mis sentimientos de amor
están en concordia con las esperanzas, después del adiós,
después del beso, y mucho después, de decirte “te amo”

Contemplo nuestra época sentado en el barrio,
soplo las cartas del ayer, me lapso a la nostalgia y acaricio
a mi sombra, porque anda tan sola, le falta sonreír
como yo necesito tenerte de nuevo para volver a reír.

Cuando más te veo, más pienso,
cuando más pienso, más te veo.

Hablo en susurros, la nostalgia de mi vida,
atrapo esas oraciones para mi alma fundida.
¿Qué marca has dejado en mi corazón?
El ímpetu de estas lágrimas, siguen sin definición.

La lluvia hace mitosis, quiere hundir mi tristeza,
pero ya un lago de confusión para mis penas.
Cuando más te veo, mas pienso en lo que eras
y de veras, te extraño, quiero que vuelvas.

Cuando más te veo, más pienso,
cuando más pienso, más te veo.

En clave morse (el sonidos de las gotas caer)
hace revelar los mensajes de un antes
y a pesar de todo, es triste saber
que lo único que me queda son tus pinceles.

Al compás del reloj, cada minuto recuerdo
que nuestro objetivo es seguir viviendo.
Mi misión ahora es, pronunciar lo que siento,
sabiendo de mi pasado. Sabiendo que te sigo queriendo.

Cuando más te veo, más pienso,
cuando más pienso, más te veo.