Tango

Tango

Soledad, otra vez te veo sola,
ven conmigo, que hay mucho que soñar,
sé que sufres, lo veo en tu corola
de flor errante, de estrella sin mar.

Te vi llorando y sólo dije hola,
te vi tan triste que quise invitar
al sol del cielo y su luz de amapola
para que un beso te vengan a dar.

Pero es de noche, la luna y su aureola
nos acompañan si quieres bailar
un vals a solas con esa pianola.

Verás que entonces no sirve llorar
y, soledad, verás que no estás sola
mi soledad te viene a acompañar.

13 02 11

La soledad del amor, acompañando la soledad de la vida, vaya, que contradicción, un gusto leerte amigo.

Gracias, compañera, por tu comentario. Un abrazo, Óscar.-