A la naturaleza

Regazo de la Tierra,
inmenso corazón que da vida al Hombre,
que lo colma de ternura
proporcionándole sencillos placeres
y que como el loto, crece en el fango
y florece con todo su esplendor y belleza…
Nodriza que lo acoge en su seno
¿Olvidará así su condición
de desterrado del sublime hogar
que antes lo acogió y aquel mar
inmortal que un día lo trajo,
raudamente, a estas turbulentas playas?

Buen poema, amiga Delia.

lamentablemente se olvida... mal hijo es el hombre que olvida a su madre, a sus hermanos, al sitio donde aprendió a caminar... La pregunta es: se arrepentirá a tiempo?

El humano tiene una memoria muy frágil, y así le va... Con un planeta que ya está expresando ¡basta!!, agotado, contaminado...
Muchas gracias, Caminante, por pasar por mis letras , tu comentario y aporte.

Saludos