Amor incondicional

Alondra que sigues cantando
que sigues volando
con el alma rota.

Que sea yo
quien te done mi corazón,
mi alma, mi amor.

Que sea yo
quien te escude del dolor,
del desamor,
de la soledad.

Permite, OH Dios,
que sea su escudo,
su caballero andante,
su Angel de la Guarda.

Permite Señor
que sea yo
quien reciba las flechas
que causan sus heridas.

Que sea yo su shaman,
su curandero,
su paje, que a diario,
alivie el dolor
de sus pasos en esta vida.

Qué belleza tu poesía, Myriam!!!!!

Te felicito por la gracia de tu creación!!!!!

Que todos protejamos a esa Alondra querida!!!!!

La magia de tu estilo seduce irresistiblemente,esta hecho para la contemplación,a través
de los parajes encantados de la idealidad.