DURA TIERRA, SALITRE Y ESPUMA

¿Quién enseñó a esas penas,
que saben tanto de sepultura?
¿Qué mano fue la traidora
que dio vida a esta locura?

Poco a poco te entierran
bajo la clara luz de la luna.
Y mira si son traicioneras,
que nunca ves cavar a ninguna.

¿Qué arrastrará la corriente,
que no se lleva lo que más duele?
¿Qué arrastrará, que se deja
lo que más queremos que se lleve?

Llevo un cuenco de barro
todo colmado de soledades,
su peso deja hondo rastro
y en el rastro van mis pesares.

Cargo conmigo un cuenco
en el que entran todos los mares
y en silencio se desborda,
llorando su pena a raudales.

Se apagó el farolito
que alumbraba en su ventana.
Se apagó aquel lucero
que a mi alma enamoraba.

¡Ay, amor, qué noche más negra
y madrugada de amargura!
De mis pasos tan sólo queda
dura tierra, salitre y espuma.

G.S.A.

No sabria decirte goyo, no sabria...

La verdad que como a mi amiga la guerrera me dejaste sin palabras....y esta estrofa mata....¡Ay, amor, qué noche más negra
y madrugada de amargura!
De mis pasos tan sólo queda
dura tierra, salitre y espuma.
Triste...pero bello poema...Besos BETT

Amiga Kaina, si tú no lo sabes, yo tampoco...Si un día lo averiguas, habrá que denunciarlo para que lo detengan...jajajajajajaj. Un abrazo, amiga.

Hola Beatriz, la vida por los mundos de la materia es dura...y a veces las cosas se complican más de la cuenta...Un abrazo.

Hola, poeta amigo!!

Muy triste y también bellísimo poema. Gracias por compartirlo.

Un lujo tenerte por aquí.

Abrazos

Ay, Delia!...Ya me había olvidado de este poema y de contestarte...Gracias por tu comentario y por tu visita...Este es de esos poemas que surgen por vacaciones...jajajaja. Un poco amargos, para compensar la gandulitis...Espero que ya controles lo de las imágenes...cualquier duda me lo indicas...Yo también tuve que preguntarlo en su día y me costó un riñón aprenderlo...Un abrazo.

Hola Goyo!!

Ya le puse imagen a 3 poemas; la verdad, que fue casi como un parto...je, je, je!!!!

Un abrazo

Llevo un cuenco de barro
todo colmado de soledades,
su peso deja hondo rastro
y en el rastro van mis pesares.

amigo... conmovido por semejante copla
otro poema interesante saludos,