Se sale el mar

Se sale el mar

Se sale el mar, se sale el mar de mis reproches
y anega tantas veces la ternura,
tus playas, tu cansancio, tu deseo.
Se sale como en lenguas de fogueo,
no hay más alerta que el dolor de las arenas,
el vacuo ir y venir de espumas y pedruscos
y el lánguido alejarse de gaviotas y delfines.
Quedan dos cuerpos exhaustos en la huida,
los restos de un naufragio inesperado
y las huellas que se apartan sin sentido,
cada cual en una ruta entre sargazos.
Se sale el mar, vigílalo, consigna
con tu astrolabio la pasión de sus mareas,
es sólo un viejo que juega a perseguirte,
que te lame los pies como un gato enamorado,
que llora alguna vez porque tus lágrimas lo riegan,
que ruge con furor por abrazarte ya desnudo.
Se sale el mar para sembrarte de infinito,
recíbelo con besos, ordena sus cabellos
y déjate caer junto a él en su semilla,
mañana avistarás un nuevo puerto en sus raíces
y sonriendo irás con él a repartir panes y peces.

24 01 12

Me gustó leerte compañero, y lo pienso seguir haciendo por supuesto.

¿cómo un profesor de matemáticas puede jugar tan exquisitamente bien con las palabras?.
Mi admiración total poeta.
Besos Óscar.

Quizá porque antes de los números nos rodearon las palabras? O antes del profe de matemáticas los cuentos y canciones de la infancia? Un abrazote.-