El Ángel Negro

Darkness escribió:Una mirada desde el otro lado del umbral, se me ha quedado esa sensación... y cada imagen se ha acercado y alejado, ese vaivén ha sido muy grato amigo...bueno, siempre es un placer acompañar tus letras.
Un abrazo cariñoso.

Gracias Dark, siempre te espero en mis poemas para tratar de escuchar ese violín.

[quote="amoremo"]

luis tejada yepes escribió:



Amo la vida y me embriago
de los amores que vinieron,
sublimo todo:
Los dolores, los desiertos,
¿y la muerte? que espere
el día de mi agitación suprema,
la agonía, la sequía de mis labios.



Excelente poema Luís, especialmente la estrofa indicada, yo creo que eso es todo lo que hay que dejarle a la muerte. Un abrazo.

Si vivamos felices mientras tanto.

REYNA GALACTICA escribió:Limite final de las esperanzas de este plano, portal ineludible al momento presente, transformación a la eternidad. Me gusta este analis de la visita inaplazable del angel del la muerte. Esa conciencia que estás manejando de la mortalidad propia, te hace escribir versos sublimes. Hoy me has cautivado en la lectura.

Si, a veces los lectores me entienden como pesimista pero no, soy optimista y realista.

Una mirada desde el otro lado del umbral, se me ha quedado esa sensación... y cada imagen se ha acercado y alejado, ese vaivén ha sido muy grato amigo...bueno, siempre es un placer acompañar tus letras.
Un abrazo cariñoso.

[quote="luis tejada yepes"]



Amo la vida y me embriago
de los amores que vinieron,
sublimo todo:
Los dolores, los desiertos,
¿y la muerte? que espere
el día de mi agitación suprema,
la agonía, la sequía de mis labios.



Excelente poema Luís, especialmente la estrofa indicada, yo creo que eso es todo lo que hay que dejarle a la muerte. Un abrazo.

Limite final de las esperanzas de este plano, portal ineludible al momento presente, transformación a la eternidad. Me gusta este analis de la visita inaplazable del angel del la muerte. Esa conciencia que estás manejando de la mortalidad propia, te hace escribir versos sublimes. Hoy me has cautivado en la lectura.

La Luz nunca deja de ser,
veo llegar la muerte durante
un sueño y el sueño es
donde todo es oscuro.

Amo la vida y me embriago
de los amores que vinieron,
sublimo todo:
Los dolores, los desiertos,
¿y la muerte? que espere
el día de mi agitación suprema,
la agonía, la sequía de mis labios.

Me desplazará dudosa
con su canción hacia la región oculta,
en la cual el dolor desaparece
con la calma del silencio.

El hueso congelado cruzará las estrellas
con el fin de ver otro cielo,
otro horizonte, otro mar,
otras ciudades,
en el espasmo fugitivo,
porque en mi alma está
el cansancio de la existencia.

Cuando la vida da
este diferente acento,
adquiere una intimidad externa
que se oculta en la sombra,
sin estar tranquilo, sin hablar,
incluyendo el corazón apagado
en estos días manchados de la
razón de mi paso por la tierra.

Toda la plenitud se reduce
a la promesa esplendida de
la visitación del ángel negro,
el que irá lejos después que
la sonrisa nocturna
haya elegido desear el viaje.

Y al tiempo todo el juego,
el sueño sin sueños,
¿cuánto cuesta lo perdido?
pensamiento desesperado.

El gran deseo, muriéndose como mi cuerpo,
pero diferente, diferente,
la tierra a lo lejos está al fin cerrada,
tiene su propio mar cantando
que debe dormirse,
límite final de las esperanzas.