Ese canalla para vos traidor
Que abandono
Antes de que el abandono
Sea tu idioma.
Me pregunto por vos,
Que como estas de grande
Que no se arrepiente
Que te quiere, que fue humano
Y que te sueña algunas noches.
También estaba la dama,
Que se fue tras los zapatos
De ese madre santa
por callejones que nunca
videaste estar,
también pregunto por vos,
Y que algunas veces piensa
Como seria la vida si estuvieras con ella,
Pero luego sonríe, y olvida lo que dice
Subiéndose la falda.
En ese lugar también estaba,
Aquel niño que te enseño a fumar,
A usar jeringas que no llevan recetas,
A mentir con malas cartas, a saber dormir de día,
me confeso que te extraña, que nunca olvida
las tardes entretenidas, matando pájaros,
matando el tiempo, matando infancia.
Se me revolvió el estomago
Cuando me encontré
con aquel mal nacido
que metió mano en tus bolsillos,
aquella madrugada
que te encontramos llorando
y tu roto pantalón ensangrentado
pidiendo por tu mamá, callándolo todo,
tántos tántos años…
el no se animo a preguntarme por vos,
pero fui yo quien le comento
que no conoces, que no sabes nada,
sobre el rencor.
A lo lejos veo que me llama una señora,
Se presento como tu madre,
Me pregunto si sigues siendo el mismo fracasado.
Que nunca supo quererte,
por que quiere demasiado a tu padre,
que ella fue la victima, de tus agravios,
de tus insultos, de tus errores,
que querías correr antes de empezar a caminar,
porque lejos, lejos querías marcharte…
en ese mismo instante se le píanta una lagrima,
y me pregunta si superaste el duelo de
que ella te haya tenido,
sin que vos la tuvieras.
Me invitaron un trago los abusivos
De aquel privado colegio en el que ibas,
Recordaban entre risas
y un mentiroso arrepentimiento
como te golpeaban en el baño,
Usando tu nariz para escribir las paredes,
Como te echaban la culpa,
De sus imputables actos infantiles,
De sus mocos en tu remera, de tu ropa interior
como bandera, en el patio del recreo.
Yo seguía reflexionando que hacia yo ahí,
Y ellos al mismo tiempo me lo preguntaban,
No se que decir, no entendía mi pecado,
La condena de estar en el mismo infierno
De tu olvido tan divino,
Que no cierra pero te cubre las heridas,
Que no busca culpable, solo grita auxilio.
Entonces… ¿Qué haces acá? Preguntaron.
Y solo les dije la verdad,
Les dije que no te conocía.
Miér Abr 17, 2024 4:52 pm por caminandobajolalluvia
» Déjame unir mi mano con la tuya...
Miér Abr 17, 2024 4:50 pm por caminandobajolalluvia
» Tu rostro...
Lun Abr 15, 2024 3:55 am por caminandobajolalluvia
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
Mar Abr 09, 2024 9:05 pm por caminandobajolalluvia
» Mi ciudad
Jue Abr 04, 2024 1:08 pm por caminandobajolalluvia
» Mujer -reclamo tus rosas-
Jue Abr 04, 2024 1:02 pm por caminandobajolalluvia
» La huella del amor...
Jue Abr 04, 2024 1:01 pm por caminandobajolalluvia
» Desnuda cadencia...
Jue Abr 04, 2024 12:59 pm por caminandobajolalluvia
» Son claveles...
Jue Abr 04, 2024 12:55 pm por caminandobajolalluvia