La mujer del frasco

es pequeño el mundo cuando habita tu costumbre
cuando lo avientas al bolsillo de guardar las llaves
es pequeño el infinito
cuando habita en la mujer del frasco

bates la conciencia baja en calorías
te la bebes de prisa para no salir sin alma
al paso adquieres condenas de ocasión
de tantos muertos agolpados en la ruta
de tantos muertos dilapidando cuanto han ahorrado

entonces
eres un talego de ficciones para seguir andando
un sol que marca en la rutina a la hora establecida
y se vuelca en la batalla de las horas derrumbadas
hasta que te viste la angustia en la salida
de ese luto de lo que nunca ha sido
de ese luto de perseguir ¿quién sabe?

y cayendo al lugar común que caemos todos
te levanta la esperanza con su vieja mano

pero
rechinan las bisagras noticias yermas
cernidas al brincar las horas por las horas

señalando
se malogró el infinito al quebrarse el frasco
-evocar-evadir-sentir-recoger-culpar-
al fin no importa que putas es lo que conjugas
si todo huele a ella

[b]Un poema de honduras abisales. Compadezco a aquel cuyas experiencias en la vida le hallan dejado este vacío en su corazón. Buen poema, Monje. Abrazos.

es pequeño el mundo cuando habita tu costumbre

wau que certeza el poema
siempre el costumbrismo
saludos desde peru

Recaredo escribió:[b]Un poema de honduras abisales. Compadezco a aquel cuyas experiencias en la vida le hallan dejado este vacío en su corazón. Buen poema, Monje. Abrazos.

Un gusto estimado poeta por dejar tu apreciada huella. Abrazos.

inundas mis sentidos con tus letras Monje... ese toque mágico tuyo... hermoso, hermoso! vaya versar! mis aplausos (de pie)

Inesperado final, me gustó poeta, Saludos.