AMÉ...

Amé aquel sol
que junto a ti lo compartí.
Recorrí las aguas claras
con cada beso que te dí,
no tuve mas tiempo
para quedarme en tus mañanas
me estremecí con tus sueños
y pude ver los hechos en el alba.
Reí con ocurrencias
que salían de tu boca,
callé porque el silencio
rebelaba tu dolor.
vagué por esas calles
de azul aterciopelado
con tu mano prendida,
y tu voz haciendo de guía.
Sufrí... realmente creí
que la soledad se acercaba
porque el miedo hace cegar
con llantos de puñalada,
pero al despertar
y ver las cosas por instinto,
fue aún mas claro
que distinguir con la mirada.
Amé, más que a tí, fue a ese misterio,
a la sensación de empezar
nuevamnte a creer,
no a tus besos, sino
a lo que ellos producían,
no a tus manos,
sino al aroma
de esa piel que poseía...
Y si lloré no fue por tí
ni por mí,
fue por la vida
que disfrazaba su dolor
con hironías
para que no se notaran
los tajos de sus heridas.
Fue por la imágen
de un ideal que no existía,
por aquellas cosas buenas
que de la nada se deshacían.
Por proyectos tan bien planificados
que antes de comenzar
el viento los destruía...
Y si reí,
fue porque buscaba
con desesperación
una salida
y a mi alrededor estaba rodeada
de puertas grandes e infinitas.-
Me encontré en tu espejo
y ví tus ojos...
nunca perdieron esa inocente
altivez,
en realidad mi corazón sí te quería
solo que nunca aprendió
como hacer para volver.-
(solces)

que difícil darnos cuenta de que amamos
cuando ya no sabemos como volver
hermoso poema!