Fruta de silencio

Cautivo el manantial de dulces flores,
donde riega el albor del sol en madrugada,
y los crepúsculos brillan con las noches,
sus ojos son la amable incandescencia de un hogar.

Canto en el jazmín de los pulmones de su cielo,
un distinguido aire veloz que cautiva sus oídos
y las murmuradas sombras que juegan nuestros pasos
alumbran la anatomía de un sueño estrellado.

Amistad,
logros del espíritu
resguardando los natos latidos
del deslumbramiento

he


apartado


mis pasos

de la corriente
de la algarabía
donde ahora
mi balsa
descubre la cascada
de este río
que me ha llevado
en la distancia

a una nueva orilla
de silencio,
de selva
enamorada.

¡Bellísimo! Sencillamente: ¡¡¡Bellísimo!!!

tu canto amigo, es una delicia al corazón... se siente uno confortado con tus versos... besos y gracias por derramar un poquito de tu magia en estos espacios!

Exquisita fruta desgranada en versos deliciosos...siempre un placer leerte amigo.
Un abrazo.

Viva la poesía!!!!