Historias Humanas III

Historias Humanas III

reina el ánimo, el proselitismo
están los candidatos en positivismo
vamos a cambiar el mundo dicen todos
vamos a sacar al país del lodo

el mundo esta girando
nuestro país esta cambiando
voten por una nueva idelogía
dejemos a la muerte en teoría

I

sale el niño al colegio animoso
con uniforme y zapato brilloso
en la mano lápiz y lapiceras
caminando, saltando por las aceras

en la bolsita del pantalón dos canicas
en la lonchera solo cosas ricas
en la otra bolsita su celular
su papá se lo dió para hablar

dos tipos se acercan malencarados
el niño, no sabe corre aterrado
los hombres disparan sin misericordia
por un telefono han borrado su historia

II

el bus va lleno, la madre agitada
con el niño en la espalda, casi mareada
el anciano sentado, casi amargado
desde la mañana el pan no ha probado

en aquella punta, va un obrero
se levanto temprano para llegar primero
y la maestra con sus bolsones
va en medio sentada, con ilusiones

un tipo raro, desencajado
acecha el bus, se ve muy raro
cuando él llega a la parada
lanza sin pena... una granada

III

sale señora con bolsa en mano
trae melón, piña y banano
hace sus compras de la semana
en el auto espera la hermana

lentes oscuros, carro del año
nadie pensaría, querría daño
es la esposa de un potentado
y hoy sus compras ha programado

encapuchados hasta la madre
salen dos tipos en esa tarde
sendos disparos segan la vida
de una madre, hija y amiga

IV

venían felices, de un convite
no había revancha, no había desquite
son dos amigas que a diversión
salieron el sábado, buena ocasión

quizás en medio de comentarios
o de decirse cosas de a diario
iban bromeando, y haciendo risas
y para casa, volvían sin prisas

gritos ahogados, muerte segura
no había razón ni causa futura
de una ráfaga asesina
mueren las dos en aquella esquina

VI

de muy temprano, hasta muy tarde
bajo el ardiente sol sus pies arden
la piel ajada por la inclemencia
y cuatro niños en su conciencia

chica y menuda, madre precoz
trabaja mucho, no tiene voz
se esfuerza mucho en el trabajo
y su casita, barranco abajo

en una esquina, está esperando
dos tipos jóvenes, vagando
a la muchacha están violando
mientras sus gritos, se están ahogando

VII

se han quedado solo en promesas
los que otrora ofrecieron proezas
es la política y sus cochinadas
solo eran mentiras trazadas

mi pueblo muere casi a rodillas
y son millones en agonía
el presidente fijo ahora en su silla
no mueve un dedo... vaya ironía