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por Voy, de púrpura soleado, en la noche atando al crepúsculo que invade la luna ciega. Voz de carmín tus alas nieva la elocuente libertad de mi jilguero en llamas, que púrpura me amas, en lunado aroma y perspicaz engaño de ciprés alado. De viento surge la honda de la bruma, en la etérea soledad del canto en llamas, anonadado eco de vituperadas palomas de mil noches, embriagado aroma, licor que suma, campana solitaria en la noche de verano.
Abril se hace de espumas, la noche mengua, crisálidas revuelve, mariposas que te sueñan, golondrinas que cantan su voz, su voz aérea.
Aciago arrebato de sutil melancolía, de bosquejo penetrante, iluminado dibujo de la mar muchachas de mil mares, nutrido eco del cantar de los juglares, bociferado aroma, atardecer descubierto de la espuma, cantar de noche en la laguna, de sola bruma, el cierzo se hace espuma... Y en el sigilo del bosque penetrante, un puma al caer la tarde, como una crisálida despierta, que sueña tu voz, tu voz alerta. Y la serpiente en el letargo azaroso, de un horizonte nemoroso, principio y fin del mar undoso, copia fiel del aroma de la noche, umbrío mar, sediento trago verde, con dos rubíes en alarde, tu voz me arde, joviales coplas de águila y paloma, nutre sencillez a la vertiente del Verano, de nieves ecos en la noche ufano, memoria hostil de cálidas palomas, tu flor enzumas cálidos revuelos de silencios y noches en la espuma...
...Al andar en helechos y sólidos cipreses, las sombras acaecen tu semblante nemoroso, tu semblante de ocio y de silencio galardonando un mar de fresco ramo, hundido mar espuma, mar de luna, tiniebla y sol la misma bruma,
eco del silencio y de la espuma, luna de plata, ojos de miel, manos y cincel de melodía de turgencia, sólida vehemencia hostil letargo, aroma amargo, cálido simiente en tus manos de bajel, que demora atardeceres... Tu luz oculta, la joven voz prohíbe, la luna en celo, fragua dos montañas y tu velo, añade anzuelo, copla soberana de tu luz profana, copia del sigilo, pez de plata oriundo que navega, la luz anega... y sombra solitaria...
Abril se hace de espumas, la noche mengua, crisálidas revuelve, mariposas que te sueñan, golondrinas que cantan su voz, su voz aérea.
Aciago arrebato de sutil melancolía, de bosquejo penetrante, iluminado dibujo de la mar muchachas de mil mares, nutrido eco del cantar de los juglares, bociferado aroma, atardecer descubierto de la espuma, cantar de noche en la laguna, de sola bruma, el cierzo se hace espuma... Y en el sigilo del bosque penetrante, un puma al caer la tarde, como una crisálida despierta, que sueña tu voz, tu voz alerta. Y la serpiente en el letargo azaroso, de un horizonte nemoroso, principio y fin del mar undoso, copia fiel del aroma de la noche, umbrío mar, sediento trago verde, con dos rubíes en alarde, tu voz me arde, joviales coplas de águila y paloma, nutre sencillez a la vertiente del Verano, de nieves ecos en la noche ufano, memoria hostil de cálidas palomas, tu flor enzumas cálidos revuelos de silencios y noches en la espuma...
...Al andar en helechos y sólidos cipreses, las sombras acaecen tu semblante nemoroso, tu semblante de ocio y de silencio galardonando un mar de fresco ramo, hundido mar espuma, mar de luna, tiniebla y sol la misma bruma,
eco del silencio y de la espuma, luna de plata, ojos de miel, manos y cincel de melodía de turgencia, sólida vehemencia hostil letargo, aroma amargo, cálido simiente en tus manos de bajel, que demora atardeceres... Tu luz oculta, la joven voz prohíbe, la luna en celo, fragua dos montañas y tu velo, añade anzuelo, copla soberana de tu luz profana, copia del sigilo, pez de plata oriundo que navega, la luz anega... y sombra solitaria...
» Déjame unir mi mano con la tuya...
» Tu rostro...
» Memoria de tu luz, cuerpo bohemio...
» Mi ciudad
» Mujer -reclamo tus rosas-
» La huella del amor...
» Desnuda cadencia...
» Son claveles...